El ministro de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Juan Manuel Pusineri, informó los aspectos abordados durante la misma. Aseguró que “en función de los resultados que se vayan obteniendo, está claro que “la responsabilidad principal por el cumplimiento de la normativa es de la empresa”.
El secretario general del Sindicato Unidos Portuarios Argentinos, César Aybar, recalcó que la empresa porque “no cumple ninguna condición de higiene y seguridad”. La medida de fuerza es por tiempo indeterminado hasta que no estén dadas las condiciones de seguridad.
El acuerdo contempla aumentos de 20% en junio, 12% en septiembre, 18% en noviembre, 20% en enero, 12% en marzo, 10% en abril y 12% en mayo, explicó el gremio.
Desde el Sindicato Unidos Portuarios Argentinos de Puerto General San Martín subrayaron que las negociaciones “se dilataron más de lo previsto”, pero que finalmente quedaron conformes e informaron que de ser necesario adelantarán la reunión de revisión prevista para junio.
El secretario general de la Fempinra, Juan Carlos Schmid, subrayó que “se abrió una nueva instancia a partir de la unidad sindical" y que "la actual realidad deberá ser modificada a través de los convenios colectivos laborales de cada gremio”.
La llegada de los barcos cerealeros es de “menos del 40 %” durante este comienzo de año. Aclararon que no admitirán “ningún tipo de embestida” y que rechazan “cualquier tipo de artilugio” que pretendan hacer algunos “improvisados y/o desesperados para obtener algún tipo de poder”.
Los empleados despedidos de la empresa Terminal Puerto Rosario (TPR), familiares y organizaciones sociales que acompañan el reclamo, sostienen el acampe en la zona de 27 de Febrero y Avenida Belgrano. No solo profundizan la resistencia, sino que a este conflicto se sumaron las detenciones de tres trabajadores, los cuales tendrán audiencia imputativa el día jueves en horas del mediodía.
Gendarmería detuvo a tres de los manifestantes, que impedían el acceso al puerto de Rosario. También hubo gases lacrimógenos.
A pesar de que el reclamo con la empresa se resolvió, el puerto continúa parado por la protesta de un grupo que fue despedido, según el propio gremio, con causa por manifestaciones violentas.
Las autoridades del sindicato que agrupa a los trabajadores portuarios recorrieron las obras y expresaron su optimismo al respecto de la que “será la primera sede local en inmueble propio”.
César Aybar dijo que “no hay trabajadores ahí, son todos grupos de izquierda que están tratando de hacer ollas populares, romper”. Manifestó también que les profirieron amenazas a los empleados al decirles que “si van a entrar a trabajar no se olviden que la familia está sola”.
El secretario general del SUPA dijo que son muy optimistas y que pensaban que la semana pasada podrían haber puesto a trabajar el puerto. Este martes habrá una nueva audiencia en el Ministerio de Trabajo.