Al anunciar la nueva etapa de la cuarentena, Fernández afirmó que evalúa una "serie de medidas impulsadas por el Gobierno nacional y acordadas con los gobernadores para potenciar las economías regionales".
"Venimos con problemas arrastrados desde el segundo período del kirchnerismo, después todo el periodo del PRO y ahora todavía no sabemos lo que es el Gobierno de Fernández", se quejó el autopartista Taranto, quien no obstante aseguró tenerle fe al actual Presidente.
El Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) establece las cifras promedio de las principales consultoras del país respecto a lo que se puede esperar de cara a los próximos meses en Argentina.
La economía es una ciencia social pero la realidad es bien concreta: reactivar no es tan fácil como apagar y la actividad comercial en Rosario es fiel testigo. Varios locales céntricos, en especial en galerías, directamente no "reabrieron" y los que sí se resignan a que este año "habrá que pelearla".
Pasadas dos semanas “reapertura progresiva” en Rosario, si bien “algo es mejor que nada”, la gran mayoría de los comercios y empresas no han logrado superar el 30% de la facturación habitual, y en algunos casos esa cifra baja a un desesperante 10%. El pedido al municipio es modificar la franja horaria, ante la baja aglomeración en los bancos.
A la baja que venía mostrando la actividad en los últimos dos años, se sumó el durísimo impacto de la cuarentena aplicada a partir del 20 de marzo último, ante la pandemia de coronavirus.
Desde la Confederación General Empresaria de la República Argentina consideraron que las pymes deberían haber tenido "descuentos en estos dos meses que en los que no trabajamos ni tuvimos ningún riesgo laboral".
Se trata de un dato preocupante si se tiene en cuenta que es el segmento de consumo impostergable para la gran masa de la sociedad, en especial para los más postergados en términos de ingresos. La cuarentena desaceleró el valor promedio de aumentos.
La producción industrial se derrumbó un 16,8% mientras que la construcción hizo lo propio en un 46,8% durante el tercer mes del año, al raíz del parate que sufrieron ambas actividades a causa del aislamiento social, preventivo y obligatorio.
Ocho años de estancamiento, dos de recesión profunda, y más de un mes de paralización casi total de la actividad son demasiado para cualquier economía. El caso de firmas santafesinas, urgidas de una asistencia estatal real efectiva o la generación de un mínimo de condiciones.
De esta forma, y con excepción de mayo y julio del año pasado, la economía alcanza 21 meses de recesión continuada, siendo la construcción, el sector financiero y el comercio las áreas más golpeadas.
Ahora, con la prórroga de la cuarentena, desde la Cámara de la Mediana Empresa sostuvieron que "las pymes necesitan más que antes apoyo y medidas diferenciales, atentos al impacto del entramado social que implica el sostén de las micro, pequeñas y medianas empresas".