Con 144 votos a favor y 109 en contra, el proyecto de ley "Bases para la libertad de los argentinos" consiguió los números necesarios de parte de la Cámara baja.
Desde la entidad gremial indicaron que para el tratamiento de la Ley “ómnibus” es “imprescindible que haya una contundente mayoría que se manifieste en contra de las privatizaciones de las empresas públicas”.
Fue en una conferencia de prensa que se realizó en el Salón de Pasos Perdidos de la Cámara baja, y con similares cuestionamientos que los que formuló el Frente de Todos al Jefe de Gobierno porteño, Rodríguez Larreta.
La presión sobre el presidente de la Cámara de Diputados de Santa Fe ya no viene de afuera, dentro del propio Frente Progresista ya son muchos los que no quieren acompañar al ex gobernador socialista hasta el borde de un abismo del que nadie conoce la profundidad.
El oficialismo busca destrabar las negociaciones por el proyecto de “necesidad pública”. Este martes funcionarios del Ejecutivo provincial recibieron a dirigentes socialistas para avanzar en un acuerdo legislativo, encauzado el lunes con referentes de la UCR.
La ley había sido aprobada el 30 de noviembre último por el Congreso. También dio vía libre a la ley de Administración Financiera, que le pone límites a la Jefatura de Gabinete para reasignar partidas presupuestarias.
El oficialismo logró sancionar la ley que plantea la reducción de los llamados “superpoderes”, ambas con el apoyo crítico de buena parte de la contra, que cuestionó el nivel de endeudamiento.
La Cámara Baja le dio media sanción al proyecto que plantea la limitación al 7,5% que el Jefe de Gabinete tiene como tope para reasignar partidas presupuestarias en 2017, acotándose al 5% a partir de 2018.
El ministro de Hacienda y Finanzas encabezó el acto de presentación del proyecto en la Cámara de Diputados. "Queremos instalar la discusión presupuestaria que en otros tiempos no se daba", expresó.
El oficialismo está entablando conversaciones con legisladores opositores para darle facultades al jefe de Gabinete para disponer de partidas presupuestarias sin autorización del Congreso. ¿Lo logrará?