La Comisión Europea y Reino Unido desatascan las conversaciones sobre el Brexit. Bruselas ve avances suficientes en materia de factura de salida, migración y Ulster para pasar a la siguiente ronda de negociaciones.
45.000 personas se manifestaron para llamar la atención de la Unión Europea sobre la situación en Cataluña. Las banderas esteladas independentistas se alzaban entre una muchedumbre.
"Adoptamos hoy una lista de Estados que no hacen lo suficiente en la lucha contra la evasión fiscal", indicó en rueda de prensa el ministro francés de Finanzas, Bruno Le Maire, en Bruselas.
Los países de la Unión Europea tomaron la inesperada decisión de prorrogar la utilización del controvertido herbicida, acusado de ser nocivo para la salud.
"Espero que la UE responda positivamente para que podamos avanzar juntos y llegar a los mejores acuerdos posibles en el futuro", beneficiosos para todos los ciudadanos, dijo la primera ministra británica.
En la cumbre de mediados de diciembre debe haber un acuerdo en diversos aspectos, y aunque se han logrado progresos, todavía no se puede dar por hecho, por lo que no descartan que se posponga el plazo si no hay consenso suficiente.
"No hay tiempo que perder: la remoción de estas distorsiones puede contribuir al logro de la seguridad alimentaria, y la erradicación de la pobreza", dijo el canciller Jorge Faurie.
La petisión fue entregada por varias ONG frente a la Comisión Europea. "La investigación científica y la experiencia de miles de agricultores 'bio' demuestran que los pesticidas y el glifosato no son necesarios", dijo en Bruselas el director de Greenpeace Europa
La primera ministra británica presiona para abrir esta segunda fase, que abordaría un eventual período de transición de dos años tras la salida efectiva de Reino Unido prevista a fines de 2019.
Pidieron hoy a las instituciones comunitarias y a los propios países que aceleren los trabajos para adaptar el continente a la "nueva era digital" y cierren acuerdos en materia de ciberseguridad, fiscalidad digital o conexiones 5G, entre otros.
La primera ministra británica desea un examen de los "progresos concretos" realizados en las negociaciones de divorcio y el establecimiento de "planes ambiciosos para las próximas semanas".
"El tiempo pasa muy rápido, el reloj corre muy rápido", indicó el negociador europeo Michel Barnier, advirtiendo a Londres que para acelerar las negociaciones, como pretende Theresa May, "se necesitan dos".