Tras una fallida audiencia llevada a cabo ayer en el Ministerio de Trabajo de la Nación, al vencer la conciliación obligatoria la Federación de Obreros Aceiteros determinó un paro por tiempo indeterminado. El gremio había exigido aumentos que van desde el 42 hasta el 48% para el personal de las plantas aceiteras pero los porcentajes ofrecidos desde el sector empresario sólo alcanzaron entre un 25 y un 30%.

En ese marco, desde las 3 de la madrugada de hoy comenzó a realizarse la medida de fuerza y la planta de Cargill de Puerto Punto Alvear se encuentra completamente parada. «No hay nadie adentro de la planta», contaron fuentes consultadas por Conclusión.

Además del paro que ejecuta el sector, la Asociación de Empleados de Comercio (AEC) se encuentra en el lugar junto a aquellos trabajadores que figuran dentro del convenio de comercio bajo el rubro «ramas de puertos privados comerciales».

En diálogo con Conclusión, Juan Gómez, dirigente gremial de AEC, señaló al respecto que «tenemos alrededor de 90 compañeros que trabajan en Cargill y que están bajo nuestro convenio, por eso no podíamos dejar de participar de esta acción».

«El planteo de fondo es la definición de paritarias. Reclamamos el retraso y la falta de decisión clara en las paritarias, por eso paramos junto a ellos», explicó Gómez.

Asimismo, destacó la importancia de definir el aumento ya que de ahí se desprenderá el índice de suba que tendrán los demás sindicatos afectados: «Del número que se defina en estas paritarias dependerán los demás, por eso exigimos una pronta definición».

Por su parte, el sector privado alertó que la nueva medida de fuerza afectará el abastecimiento de aceites a la cadena comercial doméstica y paralizará embarques de exportaciones y el ingreso de divisas, en pleno apogeo de la cosecha gruesa (soja y maíz).

A pesar de las advertencias del sector, el paro se inició desde hoy a la madrugada y aún no tiene un final definido.