Los trabajadores de la empresa Carrefour fueron sorprendidos hoy cuando a primera hora de la mañana, la empresa internacional decidió no dejar entrar a varios de ellos en las cinco sucursales que tiene en la ciudad.

Por tal razón, los empleados comenzaron a solidarizarse con sus compañeros y se convocaron a asamblea en la zona de los comedores y debido a ello, la empresa decidió cerrar sus puertas y no atender al público.

Según manifestaron integrantes del cuerpo de delegados, la medida fue tomada después de una orden directa de su casa matriz en Buenos Aires «bajo la excusa de la implementación de la ley de Descanso Dominical porque ya habían intentado hacerlo hace poco tiempo en Rosario, tal como ya lo hicieron en la provincia de Entre Ríos».

«La medida fue sorpresiva – agregaron – porque ya habíamos firmado los cambios de turno en los que se reestructuraron los francos porque a partir del domingo que viene se pone en vigencia la ley y no vamos a quedarnos quietos ante esta amenaza de despidos».