La CGT San Lorenzo resolvió un paro en todo el cordón industrial desde el primer minuto del miércoles, dando el puntapié inicial de un plan de lucha como respuesta a la decision de la empresa Ar Zinc -perteneciente a la multinacional Glencote- de cerrar su establecimiento en la vecina localidad de Fray Luis Beltrán.

La intendenta de Beltran, Liliana Canut, convocó a reunión multisectorial este sábado en la municipalidad para evaluar el impacto que generará en esa ciudad los despidos de los trabajadores de Ar Zinc (ex Sulfcacid), al encuentro asistieron los trabajadores afectados, funcionarios municipales de la región, legisladores provinciales y ediles de la región, agrupamientos sociales y los representantes de los gremios que protagonizarán la medida de fuerza.

La titular del ejecutivo beltranense, fue categórica a la hora de sostener: «Que nadie se confunda. Acá estamos pura y exclusivamente para defender los puestos laborales de los trabajadores de AR Zinc, que no solamente viven en Fray Luis Beltrán sino además en vecinas localidades».

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Además, reconoció que por el cierre de la empresa el municipio dejará de percibir alrededor de 480 mil pesos, pero tambíén dejó en claro que aún con esas dificultades, desde su gestión no existe la voluntad de despedir a ningún trabajador municipal: «Antes de que se vaya un solo empleado por cuestiones económicas, yo renuncio», sentenció la intendente de Beltrán.

Por su lado, la máxima autoridad de la CGT San Lorenzo, Noni Monzón, adelantó su intención: «El martes a la mañana volveremos a reunirnos con la intendente Canut, pero desde ya convocamos a una medida de fuerza para el miércoles a la hora cero en el cordón industrial».

A su vez el intendente de San Lorenzo, Leonardo Reimundo, evaluó que «este cierre de la empresa representa un impacto negativo para la región, más allá de Beltrán».

En tanto que la diputada Benas, que integra la comisión de Asuntos Laborales de la Cámara de Diputados de Santa Fe, dijo: «Hay que visibilizar el conflicto de AR Zinc impidiendo que se siga exportando en los puertos del Cordón Industrial».

También marcaron presencia,  Daniel Santillán (Sindicato Único de Trabajadores Químicos y Petroquímicos), Victorio Paulón (CTA), Miguel Santa Cruz (Sindicato de Trabajadores Municipales de Fray Luis Beltrán), Julio Barroso (Sindicato Químico de San Lorenzo), y María Silvia Remondino (Tribuna Docente), entre otros.

La adhesión también llegó de varias centrales sindicales de la región que se mostraron preocupación por la situación que están padeciendo los trabajadores de Ar Zinc.

La mandataria local estuvo acompañada por el intendente de San Lorenzo, Leonardo Raimundo, los diputados provinciales Carlos Del Frade y Verónica Benas, la concejal bermudense Jorgelina Signa, y por los dirigentes políticos Octavio Crivaro y Alejandro Cacho Parlante, entre otros.

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Asimismo,  se supo que la desesperación y la angustia ganó a gran parte de los trabajadores y el mismo día en que se conoció la decisión de la empresa de cerrar sus puertas, casi 300 operarios aceptaron resignadamente las condiciones impuestas por la firma para que acepten un retiro voluntario.

Mientras tanto, los trabajadores que no aceptaron el programa de retiros voluntarios, persistirán con el acampe en el portón principal de la planta industrial ubicada en Ruta 11 y Avellaneda.

Ayer, el legislador provincial, Cárlos del Frade había propuesto en la asamblea que realizaron los trabajadores «cobrar ingresos brutos a las exportadoras y aplicar sanciones económicas a la empresa por el daño ambiental causado durante muchos años».

En el mismo sentido, su compañera de banca, Mercedes Meier, hizo hincapié en que “la empresa es un gran bastión del polo tecnológico de Santa Fe, no solo por la cantidad de trabadores que empleaba, sino por la alta tecnología que llevo años de investigación desarrollar en torno al zinc electrolítico, único en el país”.

Y agregó: “El cierre nos duele más al saber que al grupo multinacional Glencore le conviene exportar la tierra de zinc sin darle valor agregado, lo que demuestra que con este modelo de dependencia, que ahora profundiza Macri,  sin desarrollo, pierde la industria nacional y pierden los trabajadores”.