El secretario general de UTA Rosario, Sergio Copello, manifestó en la mañana de este viernes que no ve probable que el servicio del Transporte Urbano de Pasajeros (TUP) se normalice en las próximas horas porque «no existe palabra ni proyecto» que pueda «convencer fácilmente a los colectiveros de volver a trabajar».

«Estamos muy mal. Ya no hay palabra, proyecto ni idea que nos pueda convencer de volver a trabajar fácilmente. Al mediodía evaluaremos como seguir, pero esto no da para más», expresó el titular de la Unión Tranviarios Automotor de la ciudad, en el marco de una conferencia de prensa brindada en la mañana de este viernes.

De esta forma, Copello dejó pocas expectativas en torno a un posible levantamiento de la medida de fuerza iniciada en la tarde del jueves, luego de que un chofer de la línea K fuera atacado balazos en la zona oeste.

>>Te puede interesar: Paro de colectivos tras el brutal ataque a un chofer de la línea K

«¿Ustedes volverían a trabajar? Para hacerlo, los compañeros necesitan de mucho coraje. Sabemos cuál es nuestra tarea: trasladar personas de un punto al otro de la ciudad, para eso nos pagan, pero si no hay normas de seguridad es muy difícil en esta situación», lamentó el gremialista.

En ese marco, Copello aclaró que el Ministerio de Seguridad de la provincia no se comunicó en ningún momento con ellos, aunque el intendente Pablo Javkin llamó para solidarizarse y expresar «su bronca» ante el hecho.

Al ser consultado por una reunión con las autoridades locales para intentar encontrar una estrategia que mejore la seguridad de los trabajadores, Copello aclaró que la medida de fuerza se va a levantar cuando los propios colectiveros decidan, no a partir de algo que puedan decirle los funcionarios.

«A la medida la manejamos nosotros, no la maneja la Provincia ni la Municipalidad. Vamos a evaluar qué hacer. Esto no da para más, pero no solo para los colectiveros. Afecta a todos los trabajadores que están en la calle ganándose el pan día a dia, como les pasó a los dos compañeros taxistas asesinados. Le puede pasar a cualquiera», cuestionó el gremialista.