Los trabajadores de distintas sucursales de supermercados Coto, encontraron respuesta a las respectivas denuncias que vienen haciendo a la empresa, debido al incumplimiento de los protocolos referidos al covid y a los controles sanitarios que no realizan desde la firma.

El 27 de mayo se inició una demanda penal a la marca del empresario Alfredo Coto a partir de las constancias remitidas al fiscal federal Franco Picardi, en base a la presentación realizada por la subsecretaría del Ministerio de Justicia y Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires.

La base de dicha demanda fueron las denuncias recibidas a través de la línea 147. Ahora la investigación queda en manos del juez federal Ariel Lijo.

Un conjunto de denuncias hacia la empresa Coto, todas situadas en la ciudad de Buenos Aires, sirvieron para las actuaciones correspondientes, mediante las cuales se refirió que empleados habrían contraído el virus COVID-19, «sin que, con posterioridad, fueran adoptadas las medidas sanitarias correspondientes al caso«.

La denuncias especifican que «las distintas sucursales y la casa central habrían continuado con la atención al público, y no se habrían realizado los aislamientos obligatorios, incrementándose el riesgo de contagio«.

Algunas de las denuncias fueron anónimas, pero en la mayoría los denunciantes se identificaron y explicitaron las irregularidades a las cuales quedaron expuestos.

La justicia investigará si en las diferentes sucursales «obligarían a concurrir al lugar de trabajo a personal que dio positivo respecto al virus covid-19 y a personas que habrían tenido contacto estrecho con un caso positivo«.