En Quilmes se puso en marcha un plan de reducción de la cantidad de empleados estatales y hasta el momento ya se contabilizaron más de 500 despidos.

La localidad del sur bonarense se encuentra gobernada por el cocinero Martiniano Molina, del partido de Cambiemos.

“No le será renovado el contrato labora que usted poseía con la Municipalidad de Quilmes, por pedido de autoridades provinciales y nacionales, respecto del personal contratado”, reza el escrito con fecha del 29 de diciembre.

A raíz de esta situación, el intendente dispuso de un fuerte operativo policial en todas las delegaciones municipales.

Los trabajadores realizan asambleas y definen los pasos a seguir.