Una amplia adhesión registró el sexto paro nacional llevado adelante en contra de las políticas de la Casa Rosada. En tanto, el Gobierno estimó que la huelga convocada por la Confederación General del Trabajo (CGT) y el líder camionero Hugo Moyano ocasionó pérdidas superiores a los 40.000 millones de pesos.

La huelga afectó no sólo el transporte urbano, sino también al sector aeronáutico, micros de larga distancia, movimiento marítimo y, al incluir a Camioneros, tampoco hubo transporte de mercaderías ni de caudales, ni recolección de residuos.

Tampoco se registró atención en bancos ni en dependencias públicas, ni funcionaron escuelas, universidades ni hospitales (solo guardias), mientras que el Sindicato Único de Trabajadores de los Peajes y Afines (SUTPA) confirmó este martes que se iban a levantar las barreras.

Finalmente, el paro afectó además a plantas industriales metalúrgicas, automotrices, de alimentación, textiles y calzado, mientras fue dispar la adhesión en locales comerciales del interior del país y restaurantes, bares y cafeterías.

En todo el país

El paro general dispuesto por la CGT se hizo sentir en el todo el país, principalmente en las ciudades en donde el cese de actividades alcanzó al transporte público. Los movimientos sociales instalaron ollas populares en diversos puntos y cortaron accesos a las ciudades, pero no en todas las ciudades el paro contó con un acto central.

En Rosario hubo dos actos gremiales multitudinarios, uno en la plaza 25 de Mayo y el otro frente a la Bolsa de Comercio.

Desde temprano, el Sindicato de Empleados de Comercio de Rosario comenzó a agruparse para comenzar su marcha por las calles de la ciudad. En diálogo con Conclusión, la pro secretaria del gremio, Silvana Crocci sostuvo que si bien el paro nacional era sin movilización, “desde el Sindicato estamos en la calle como siempre, con las causas que son más que válidas; que este Gobierno precariza, donde los trabajadores no llegan a fin de mes y donde no hay paritarias de resista eso”.

En otra columna de la movilización, marchaban los docentes, encabezados por el secretario General de Amsafe Rosario Gustavo Terés. “Esta movilización expresa un profundo malestar en el mundo del trabajo y de los trabajadores, de los movimientos sociales, de los estudiantes y de todo nuestro pueblo”, relató a Conclusión el referente docente.

La otra marcha, organizada por los gremios del Movimiento Sindical Rosarino (MSR) : Judiciales de Santa Fe, Peajistas de Sutracovi, Sadop, Luz y Fuerza, Bancarios, Atsa Rosario, Telefónicos de Sitratel y Correo, entre otros, movilizó desde Paraguay al 1000 (sede Luz y Fuerza) para tomar por Mendoza, Corrientes, San Luis, Buenos Aires y realizar acto central en plaza 25 de mayo (Buenos Aires y Córdoba).

En Mendoza, el Ente de la Movilidad Provincial informó que se dispuso custodia policial en los colectivos y en las estaciones de metrotranvía para garantizar que no hubiera inconvenientes.

En Córdoba, Tucumán, Misiones y Salta, por ejemplo, el panorama fue bastante distinto porque el paro de transportes fue total, tanto para los servicios de corta como de larga distancia.

En la capital mediterránea, los distintos gremios marcharon desde sus sedes hasta confluir en la intersección de Colón y General Paz.

En Córdoba, también, agrupaciones de izquierda cortaron el Puente Centenario y luego marcharon hacia el centro.

El panorama de menor movimiento al habitual también se observó en las principales ciudades de la Patagonia, donde, además, la adhesión a la huelga por parte de los sindicatos petroleros paralizó en buena medida la actividad hidrocarburífera en los yacimientos.

En Neuquén, los gremios convocantes al paro, que afectó a todos los servicios públicos de la ciudad, se concentraron antes del mediodía frente al céntrico monumento a San Martín.

En Tucumán, la Administración Central de la Provincia no adhirió a la protesta ni decretó asueto, pero el nivel de ausentismo por parte de los empleados públicos fue alto por el paro de transportes.

En Jujuy, la administración pública funcionó casi como un día normal, mientras que se presentó la particularidad de largas filas de trabajadores frente a sedes policiales para solicitar constancias de ausencia por falta de transporte.

En cuanto a las escuelas, las pocas estatales que abrieron sus puertas en el interior no pudieron dar clases con normalidad debido a la ausencia de alumnos o de docentes, mientras que en el ámbito privado la actividad estuvo más cercana a la de cualquier otro día.

Los bancos en general no abrieron sus puertas y solo operaron por internet, mientras que los comercios abrieron sus puertas casi con normalidad, salvo aquellos con muchos empleados en los que se vio resentida la asistencia por falta de transportes.

Paro “contundente”

En una conferencia de prensa en la sede gremial de los conductores de camiones, Moyano advirtió con nuevas medidas de fuerza si el gobierno que encabeza Mauricio Macri mantiene sus políticas. «Espero que este mensaje que le da la sociedad lo haga reflexionar al Presidente, si no, no le veo un destino importante a Macri», sostuvo el líder sindical. «El paro ha sido muy efectivo, muy importante», sostuvo, y agregó que «esto es una demostración más del rechazo» que producen las políticas que impulsa el Gobierno.

Moyano se expresó en sintonía con la cúpula de la CGT, integrada por Héctor Daer y Carlos Acuña, quienes en otra rueda de prensa, en la sede de la central obrera, resaltaron que la medida de fuerza alcanzó un «acatamiento contundente».

El ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, evaluó que «el paro tiene que ver con posiciones políticas de los sindicalistas, que están preocupados por el cierre de listas» en el marco de la campaña electoral 2019.

El Gobierno evaluó las pérdidas

El Gobierno evaluó que la huelga general de este miércoles estuvo motivada por intereses electorales de los líderes gremiales que la impulsaron, en tanto la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, aseguró que «hay hartazgo en la sociedad de los paros».

El Ejecutivo advirtió que produjo una pérdida superior a los 40.000 millones de pesos y lo consideró «inoportuno».

Bullrich sostuvo que existió una «connivencia entre el paro de hoy y el peronismo», que «está esperando con el cuchillo entre los dientes la vuelta al Poder».

La jefa de la cartera de Seguridad de la Nación también calificó como «poco democrática» a la medida de fuerza que realizó este miércoles la Confederación General del Trabajo (CGT) en contra de las políticas del Gobierno.

El ministro de Hacienda , Nicolás Dujovne, estimó que el paro general produjo una pérdida al país superior a los 40.000 millones de pesos, unos 6.000 millones más que la protesta del 29 de abril (cuando alcanzó los $34.367 millones), cifra que significa un 0,22% del PBI anual.

Según la evaluación del Palacio de Hacienda, la industria y el comercio son los sectores más afectados por el paro de la CGT.

El ministro de la Producción y Empleo, Dante Sica, señaló que «el paro no sólo es inoportuno sino que genera un gasto innecesario» y subrayó que «el Gobierno está avanzando en las paritarias con distintos sectores».