La empresa automotriz Ford confirmó que eliminará alrededor de 1.400 puestos de trabajo en América del Norte, la última de una serie de medidas de reducción de costos, mientras lucha por reducir las pérdidas y poner en marcha un programa de reestructuración de 11.000 millones de dólares.

La reducción no está directamente vinculada a la pandemia del coronavirus, sino que es parte de un proceso de reestructuración interna.

Según informaron fuentes de la compañía, la reducción de empleos tiene el objetivo de mejorar la eficiencia operativa de la empresa, aunque aclararon que la medida no tiene que ver con el aumento de los costos provocado por la pandemia del coronavirus.

Ford se encuentra en un proceso de reorganización y estima cerrar el año con un resultado negativo por primera vez en una década.

El segundo mayor fabricante de automóviles estadounidense registró una pérdida de 1.900 millones de dólares para el segundo trimestre y espera estar en números rojos durante todo 2020.

«Estamos en un proceso de varios años para hacer que Ford esté más en forma y sea más efectivo en todo el mundo», expresaron desde la empresa.

«Con este objetivo, planeamos ofrecer un programa de incentivos voluntarios para colegas asalariados estadounidenses en algunas funciones que sean elegibles para la jubilación a partir del 31 de diciembre de 2020», señalaron.

El año pasado, Ford eliminó 7.000 puestos de trabajo en todo el mundo. Esos recortes fueron algunos de los primeros pasos planificados por el programa de «Rediseño inteligente» desarrollado bajo el actual director ejecutivo Jim Hackett.

La reorganización anunciada incluyó el nombramiento de Jim Farley como nuevo presidente y consejero delegado de la empresa, desde el próximo 1 de octubre.

Se espera que la reestructuración produzca aún más reducciones de puestos de trabajo en el futuro, anunció Joe Phillippi, fundador de AutoTrends Consulting. (ANSA).