Las Centrales de los Trabajadores Argentinos (CTA) y Autónoma (CTAA), que lideran Hugo Yasky y Ricardo Peidro y Hugo Godoy, rechazaron «la propuesta patronal de aumento del salario mínimo, vital y móvil» de un 35 por ciento y ratificaron la demanda gremial de una mejora según «el valor de la canasta básica», por lo que confirmaron que en septiembre próximo habrá «paros y movilizaciones masivas».

En una improvisada conferencia de prensa a la salida del frustrado encuentro del organismo tripartito que, a través de un laudo ministerial, determinó el nuevo valor del ingreso mínimo en 16.875 pesos en tres tramos, Peidro y Godoy coincidieron en rechazar esta decisión del Gobierno.

«La oferta se ubicó muy lejos de cubrir el valor de la canasta básica, que hoy equivale a 31.900 pesos según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). Tampoco el gobierno y los empresarios aceptaron la propuesta gremial para implementar una cláusula gatillo según la inflación y menos para aplicar el aumento al salario social complementario, por lo que a partir de septiembre habrá jornadas de lucha», dijeron.

La Asociación Trabajadores del Estado (ATE), los gremios de la CTA Autónoma y las organizaciones sociales se movilizaron al mediodía desde el Obelisco hacia la cartera de Producción y Trabajo, en Leandro N. Alem al 600, en demanda de un aumento acorde con el valor de la canasta básica y su extensión a los jubilados.

La ATE de Godoy ya definió como probable fecha de paro y marchas en todo el país el 10 de septiembre próximo, al igual que docentes, docentes universitarios y otros gremios de la CTA Autónoma, en tanto Peidro enfatizó la necesidad de unificar las protestas.

«Es grave la crisis y galopante la inflación. La enorme pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores significa el crecimiento de la pobreza y el hambre. Además, se acerca el final de un ciclo de gobierno, y es evidente que las respuestas son insuficientes», dijo Godoy.

A su vez, Peidro aseguró que «el gobierno continúa priorizando a los sectores financieros y a la banca internacional, mientras hay salarios de indigencia», y explicó que «el ingreso mensual de los cooperativistas es de 7.500 pesos», a la vez que realzó que «la crisis económica deteriora el escenario social y, las medidas oficiales, solo apuntan a sostener el endeudamiento con los bancos y el Fondo Monetario Internacional (FMI)».

«El crecimiento cada vez más acelerado de la pobreza, la indigencia y la desocupación provoca que miles de personas se refugien en los comedores y merenderos y, ante esa realidad, no hay políticas públicas que puedan contener la situación», concluyó Peidro.