La compañía textil Alter había mostrado signos positivos en la negociación con los 35 trabajadores despedidos a fines de abril, por el pago de indemnizaciones. Sin embargo, desde la firma se niegan a pagar y aseguran estar atravesando un «importante ahogamiento financiero y que estarían próximos a la convocatoria de acreedores».

Hace algunos días, el secretario adjunto de la Asociación Obrera Textil, Sergio Cardenas, había asegurado que «el dueño está abierto a pagar hasta un porcentaje del 70%. Al salir de una reunión (llevada a cabo el 23 de julio) sostuvo que haremos todos los números que nos adeudan desde mañana en el sindicato y le vamos a pasar el listado de lo que a nuestro criterio le deben a cada trabajador, con el nuevo acuerdo paritario y ver si podemos llegar a un entendimiento con la empresa en la negociación».

Sin embargo, la compañía explicó que transitan por un ahogamiento financiero y que estarían por convocar a acreedores. «Como consecuencia de esto se entrará en cesación de pagos y no se estará en condiciones de firmar ningún convenio de pago, y mucho menos de pagar los actuales convenios ya celebrados», aseguraron desde Alter.

Según el Diario Jornada, la empresa registra fondos congelados por más de 30 millones de pesos, producto de los juicios laborales iniciados por trabajadores despedidos de la firma. Al mismo tiempo, ya son 11 los operarios que judicializaron sus desvinculaciones de la empresa y trabaron embargos contra las cuentas de la firma.

Tras el último encuentro entre la firma y los trabajadores, se había acordado que desde el gremio se enviaría un listados a la empresa con lo que le correspondería cobrar a cada empleado. Desde el sindicato apuntaban a que los despedidos comenzaran a cobrar desde este mes ya que no cuentan con otra fuente de ingreso.