Los trabajadores no docentes de la Universidad Nacional de Rosario, nucleados en Asociación del Personal de la Universidad de Rosario (APUR), expresaron su preocupación en la antesala de una nueva revisión salarial que debe darse en este mes de octubre.

“Se instaló el rumor que darán una suma fija y en este país con la inestabilidad en los precios no es algo que consideremos positivo”, señaló Miguel Roldán, Secretario General de APUR

Este sector, había logrado un aumento en el último acuerdo salarial del 21 % que llevó el global al 62 por ciento en lo que va de este 2022.

En tal circunstancia, Roldán recordó que los ajustes salariales para el sector de trabajadores públicos “vienen atados a las sumas para fijar salarios que otorga el Congreso Nacional”.

En ese orden, el titular de APUR también mostró malestar porque “no se sabe a ciencia cierta qué pasó con el presupuesto de este año y es muy preocupante”.

“Cuando se reúna la comisión de seguimiento para nivelar el salario con la inflación se menciona que será una suma fija en la emergencia y no estamos de acuerdo porque una suma fija puede funcionar en países donde tenga estabilidad el tema de los precios. Entonces estamos en una gran incertidumbre”, adelantó el dirigente gremial

En tal escenario, Roldan puso el ojo en el triunvirato que comanda la CGT nacional: “Se debe normalizar la central obrera y fortalecerla. Hoy vemos una CGT dispar donde en la conducción se ven intereses contrapuestos. Va a terminar el actual Gobierno de Alberto Fernández y no se pudo construir un movimiento obrero unificado para dar las peleas laborales que hay que dar”.

La CGT no tiene un libreto único, una misma matriz de pensamiento en la conducción y pierde fuerza para llevar adelante el reclamo justo de muchos sectores laborales”, agregó Roldán

Finalmente, el titular de APUR completó: “Necesitamos un movimiento obrero organizado y con fuerzas y firmeza”.