¿Pegará el portazo? Si bien aún no está confirmado, Pablo Moyano, el número dos de los camioneros, podría presentar su renuncia a su cargo de secretario gremial de la central obrera unificada, quedando así, el consejo directivo de la CGT con un Moyano menos, tras 13 años de participación.

Crítico del triunvirato de mando, Pablo Moyano no quedó conforme con el acuerdo que sellaron ayer el Gobierno y el triunvirato cegetista, al cual calificó de «vergonzoso», y todavía insiste en la necesidad de activar un paro nacional.

Sin embargo, la semana pasada se quedó sin apoyo interno para fijar la fecha del paro como herramienta de presión para la negociación con el Gobierno, y la tensión crece puertas adentro ya que el paro no era sólo una opción para descomprimir el malestar social, sino también la interna cegetista, sacudida por la amenaza de Moyano de abandonar la central ante la docilidad del triunvirato de mando.

La advertencia del camionero avivó a disidentes que no descartan como última opción construir una central propia. Comulgan con esta idea desde el bancario y radical K Sergio Palazzo hasta el macrista Gerónimo Venegas.

En ese sentido, la posible renuncia del hijo de Moyano podría generar un efecto cascada en los otros dirigentes moyanistas que integran la central unificada que surgió el 22 de agosto pasado. Es decir, la flamante central estaría al borde la ruptura y el nuevo consejo directivo hasta podría quedarse sin la cantidad de miembros suficientes para sesionar. Unos 14 dirigentes de los 37 del consejo directivo provienen de lo que era la CGT moyanista.

Esta tarde, a las 14, Pablo Moyano debería asistir a la reunión del consejo directivo en Azopardo 802. No obstante, su presencia es todavía una incógnita y desde anoche existen dudas al respecto.