El diputado nacional del Frente de Todos, Hugo Yasky, anticipó hoy que presentará un proyecto de ley de reducción de jornada laboral que establece que no se podrán exceder las 8 horas diarias o 40 semanales tanto en los empleos públicos como en los privados.

Yasky explicó que se trata de una iniciativa que «se discutió en la CTA para establecer una jornada laboral de 40 horas, la cual actualmente es de 48 horas» y recordó que la Argentina «es uno de los países de América Latina que tiene la jornada laboral más extendida».

«Entendemos que este es el momento de presentarlo», afirmó el sindicalista en declaraciones a AM 750, al destacar la importancia de establecer «una jornada de 8 horas con 5 días laborales para empezar a desmitificar muchas de las mentiras que han instalado los sectores dominantes como la de que hay una propensión a trabajar poco».

De acuerdo al proyecto que Yasky presentará formalmente en las próximas horas junto a otros diputados del Frente de Todos, «la duración del trabajo no podrá exceder de ocho horas diarias o cuarenta horas semanales para toda persona ocupada por cuenta ajena en explotaciones públicas o privadas, aunque no persigan fines de lucro».

Según la iniciativa, «no están comprendidos los establecimientos en que trabajen solamente miembros de la familia del jefe, dueño, empresario, gerente, director o habilitado principal», mientras que en caso de aprobarse «no llevará aparejada disminución o supresión salarial alguna».

«La limitación establecida por esta ley es máxima y no impide una duración del trabajo menor de ocho horas diarias o cuarenta semanales para las explotaciones señaladas», precisó Yasky a través del proyecto, que establece además la prohibición de menores de 18 años de trabajar en horarios nocturnos.

El proyecto pretende «la adopción por vía legislativa del principio de la semana de cuarenta horas previsto en el Convenio Nro. 47 de la OIT, de conformidad con lo dispuesto en la Recomendación Número 116 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), sin disminución del salario que los trabajadores y las trabajadoras estén percibiendo en el momento en que se reduzca la duración del trabajo».

«Este proyecto se inserta en la lógica de adopción de respuestas políticas urgentes y significativas en la actual coyuntura del COVID-19, ya que la reducción del tiempo de trabajo no es sólo beneficiosa para los trabajadores y las trabajadoras sino también para los propios Estados», asegura en los fundamentos.

Finalmente el legislador apuntó que «la reducción de la jornada de trabajo impactará favorablemente en el sector trabajador, sobre todo si tenemos en cuenta que existe una estrecha conexión entre la jornada de trabajo y los descansos con la salud de los trabajadores en el momento en que jornadas más reducidas dejan tiempo libre para la contratación de más personal».

Vale destacar que la Argentina se encuentra, junto a otros países de América Latina -como Bolivia, Colombia, Costa Rica, México, Nicaragua, Panamá, Perú y Uruguay- entre las jornadas laborales establecidas por ley más largas del mundo, ya que el resto de los países latinos no mencionados -entre ellos Brasil- va del rango de las 40 a 47, mientras que por ejemplo Estados Unidos no lo tiene regulado por ley.

También están los casos de los países asiáticos, donde la mayoría no contemplan una jornada laboral máxima pero está el caso de Corea del Sur, donde la misma puede alcanzar las 52 horas semanales. En tanto que en Europa, países como Francia, Alemania y Suiza tienen un máximo de 35, países como España y Suecia llegan a 40, y Polonia y Bélgica están a la cabeza con 48 y 50 respectivamente.