Argentina celebró este miércoles los primeros 60 años de vigencia del Tratado Antártico, el acuerdo sobre la administración de la Antártida que se firmó el 1 de diciembre de 1959 y que entró en vigencia el 23 de junio de 1961, luego de ser ratificado por una docena de estados con reclamos de soberanía sobre ese continente.

La secretaría de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur de la Cancillería argentina informó a través de un comunicado que este aniversario coincide con la 43° edición de la Reunión Consultiva del Tratado Antártico (RCTA) y la 23° Reunión del Comité de Protección Ambiental, órganos centrales en el sistema del Tratado Antártico que reúnen a los países firmantes del Tratado y su Protocolo Ambiental.

Este año, la RCTA, que reúne a 450 delegados de 40 Estados, 6 organismos internacionales y 4 organizaciones civiles -incluyendo una nutrida delegación argentina- fue organizada por Francia desde París y por primera vez en su historia se realiza en forma virtual.

“Sesenta años después de su entrada en vigor, el principal legado del Tratado Antártico ha sido pacificar todo un continente que se mantiene libre de armas, explosiones nucleares y explotación minera y que puso a la ciencia en el centro de las actividades humanas que se realizan en la Antártida, promoviendo a la vez la investigación y la protección del medio ambiente, cada vez más afectados por fenómenos globales como el cambio climático”, señaló el secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur de la Cancillería argentina, Daniel Filmus.

En referencia a la soberanía argentina, Filmus destacó que para nuestro país “el Tratado Antártico es de particular importancia porque en su artículo IV salvaguarda nuestros derechos soberanos sobre el territorio antártico argentino” y aseguró que “naturalmente esto se complementa con nuestra presencia permanente en la región desde hace más de 117 años y la destacable actividad científica que desde el Instituto Antártico Argentino se desarrolla en soporte de esa reivindicación y como aporte esencial a la comunidad antártica internacional”.

A 60 años de la firma del Tratado Antártico, las 29 Partes Consultivas que tienen voz y voto en la administración de las cuestiones antárticas renuevan su compromiso, de común acuerdo, de continuar trabajando en la preservación y administración del Continente Antártico.

La RCTA es el mecanismo previsto por el Tratado Antártico para que las Partes Consultivas intercambien información y acuerden los mecanismos de regulación de las actividades humanas, entre las que se incluyen los programas antárticos nacionales, la actividad científica, la cooperación internacional y el turismo antártico.