Por Alejandro Maidana
En Tandil se encuentra vigente una medida cautelar lograda a partir de la demanda iniciada ante la evidencia de la fumigación al límite de la escuela de La Porteña, barrio de Tandil donde el actual gobernador de la provincia presentó el Plan de Desarrollo Rural para la misma. El día viernes 28 de mayo en Tandil se prorrogó la prohibición que decretó el juez a cargo del Juzgado Civil y Comercial 2 de Tandil, Dr. Francisco Blanc, la cual refiere:
1) Fumigar desde el aire con agroquímicos a una distancia menor a 2.000 metros.
2) En forma terrestre a una distancia menor a 500 metros, en ambos casos de lugares habitados, establecimientos escolares, centros de salud, establecimientos elaboradores de productos alimenticios, campo de bombeo o batería de pozos y cursos de agua.
La medida había sido tomada el 19 de octubre de 2020 por seis meses, instando simultáneamente al Municipio de Tandil a que en el plazo de 60 días corridos conforme una mesa de diálogo intersectorial para el manejo y disposición racional y responsable de agroquímicos, incluyendo su acopio y puntos de venta. Dicha mesa no se conformó.
Desde la Junta Vecinal denuncian que el Municipio evade su responsabilidad y eso contribuye a que la medida cautelar no se cumpla. El pedido de protección a la salud, especialmente de niños, niñas y adolescentes, con base en los principios de prevención y precaución ambiental, continúa sin ser atendido.
Desde la Junta Vecinal fueron enfáticos a la hora de visibilizar la problemática que atraviesa a los pueblos fumigados de nuestro país. “La gravedad de la situación a la que nos exponemos ha sido probada por el estudio realizado por la UNICEN, que muestra la presencia de más de 16 agroquímicos en 15 escuelas rurales del partido”.
Entre los puntos resaltados en la carta que le hicieron llegar al gobernador Axel Kicillof, se destacan la necesidad de avanzar en un urgente marco legal que, fundado en leyes y tratados actualmente vigentes y con base científica, atienda prioritariamente la salud y el bienestar de los vecinos y las vecinas, y del ambiente en general, frente a la agresión que supone la constante exposición, directa e indirecta, a las fumigaciones con agrotóxicos, teniendo en cuenta el riesgo que éstos significan para la población según la evidencia científica existente.
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Por todo lo antes mencionado, se presentaron 46.002 (cuarenta y seis mil dos) firmas que respaldan el Petitorio de que la nueva normativa que regule el uso de agrotóxicos en el Partido de Tandil contemple basamentos constitucionales y legales fundamentales, protectores de los Derechos Humanos y el ambiente, promueva un plan de registro y reducción de los mismos y otorgue instrumentos de fomento y promoción de alternativas de producción sin agroquímicos.
Al mismo tiempo, acompañan el Anteproyecto de ordenanza presentado por Banca 21 por integrantes de la UNICEN. Las 46.002 firmas fueron presentadas el pasado mes de mayo de 2021 en forma de carta abierta a la comunidad, y ante el Honorable Concejo Deliberante de Tandil. Por último, desde la Junta Vecinal solicitan la derogación de la RESOL-2018-246-GDEBA-MAGP.
Pablo Orcajo es vecino de Gardey, un hermoso lugar que se encuentra en el Departamento de Tandil, con la intención de acercar su punto de vista le dijo a Conclusión: “El gobernador de la provincia de Buenos Aires visitó la ciudad de Tandil con la finalidad de presentar un proyecto rural, enterados de esto desde la Junta Vecinal decidimos realizar un comunicado que explicitara la situación que atravesamos en este lugar con respecto a los agrotóxicos”.
La necesidad de ser escuchados, empujó a este grupo de vecinos a intentar llegar a la máxima figura política de la provincia de Buenos Aires, ya que desde la intendencia de Tandil prefieren resguardar el negocio en lugar de la vida. “En la nota hicimos referencia a la cautelar que si bien se renovó no se cumple, la responsabilidad es del municipio que se encarga de poner palos en las ruedas con colectoras legales para desoír la medida. A la cautelar existente le debemos sumar el estudio realizado en las escuelas rurales por la Universidad del Centro (Unicen), que arrojó que más de 16 agrotóxicos convivían obligadamente con las y los estudiantes y equipos docentes”.
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La sensación es de satisfacción, ya que, si bien no pudieron entregarle la carta en mano al gobernador, sí lo hicieron a través de un funcionario de primera línea. “En Tandil desde la clase política se nos ningunea, nadie nos escucha, por ello consideramos vital que Axel Kicillof lo haga. Desde la Junta Vecinal venimos trabajando mucho y logrando que la gente se vaya sumando, que vaya perdiendo el miedo, ya que este flagelo nos atraviesa a todos. Lo que vemos es que en Tandil los tres poderes están en contra de los vecinos, tanto el poder ejecutivo, legislativo como judicial”.
El modelo productivo actual se encuentra en crisis, el mismo solo es sostenido por el furibundo lobby que impulsa. “Mientras ellos ven la rentabilidad en la agroindustria, nosotros vemos como nuestros derechos, el de la salud y el ambiente sano, son pisoteados de manera recurrente. Por último, es preciso destacar que días atrás el intendente Langhi festejó el acuerdo con el laboratorio Bioceres para impulsar la creación de paneles de rastrojo de trigo, por lo que tenemos entendido serían de trigo transgénico, con todo lo que esto representa en torno a la utilización de químicos. Avanzamos a paso firme, tenemos la certeza que este es el camino y no pensamos claudicar”, concluyo Pablo Orcajo.
¡Por acá no!
Tandil contará con la primera planta del país que utilizará rastrojo de trigo para la fabricación de paneles de construcción. La firma se celebró en un encuentro que encabezaron el Intendente, Miguel Lunghi; el Ceo de Bioceres Federico Trucco; el presidente de la Cooperativa Falucho, Ricardo Buquete; y el Diputado Nacional Fabio Quetglas, quien fue uno de los impulsores y colaboradores del proyecto. Por no poder viajar a nuestro país desde Australia por la pandemia de coronavirus, el presidente de Ortech Industries, Derek Layfield, participó a través de un video. La planta que se instalará en el Parque Industrial estará en funcionamiento en doce meses y se espera que genere 750.000 metros cuadrados de paneles de Durra Panel®️ al año.
El intendente Miguel Lunghi, quién ostenta el título de médico pediatra pero lejos está de proteger la vida, aseguró que: “Esta radicación no sólo representa un gran paso en el desarrollo industrial de la ciudad sino que también, por su lógica de economía circular, imbrica dos sectores emblemáticos en la economía diversificada local, los cuales son el campo, cuyo Producto Bruto Interno es de 45% y la propia industria, y esta sinergia estará dada porque Bioceres en su flamante planta realizará paneles de construcción de casas en base al rastrojo del trigo, utilizando el rastrojo del campo que no se usa y no afecta a la tierra para reconvertirlo en paneles con una tecnología australiana, que es primera en América Latina”.
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Escudriñando sobre la firma australiana Ortech Industries Systems Ltd, se puede apreciar que la misma se especializa en protección contra explosiones, diseño, producción e implementación de soluciones de defensa y protección para edificios, sitios y estructuras privados, públicos, gubernamentales y militares. Las soluciones de la empresa resguardan contra ataques terroristas, explosiones, fragmentos, balística, entradas forzadas y terremotos ¿Buscan construir casas o bunkers?
Y dale con los transgénicos
El trigo utilizado para la fabricación de paneles de construcción, será transgénico, o sea que se estaría violando la disposición que condicionó su habilitación en el país a la aceptación de ese trigo GM, por parte de Brasil, cosa que no ha ocurrido.
Hay, entonces, un esfuerzo de Bioceres, por naturalizar su trigo transgénico y extenderlo en las zonas agrícolas a cualquier precio. El uso del glufosinato de amonio que como herbicida acompaña este cultivo, permite suponer que su presencia será fuerte en estos paneles, o sea que estamos refiriendo a casas que contaminarán con glufosinato a quienes las habiten.
Se sigue retrocediendo en materia de sustentabilidad y salud, algo que parece no ceder ante un contexto pandémico que empuja el derribo de viejos paradigmas productivos.
