Unos 800.000 alumnos volvieron a las aulas este lunes en CABA y en Mendoza en un regreso que ya no exhibe burbujas y bajo una presencialidad plena.

La flexibilización de los protocolos fue decidida por los Gobiernos de Juntos por el Cambio con el objetivo de recuperar la normalidad que había antes de la pandemia de coronavirus.

Ambos distritos son los primeros en arrancar el ciclo lectivo y advirtieron que se mantienen las recomendaciones sanitarias y plantearon alcanzar 190 días de clases, 10 más que lo que exige la Ley Federal de Educación.

CABA

Según informó el Ministerio de Educación porteño, los alumnos en condiciones de regresar a las aulas son 107.556 del nivel inicial y 282.091 del nivel primario.

Así, la ministra de esa cartera, Soledad Acuña, confirmó que se estableció “el fin del sistema de burbuja por aula” y que “la dinámica escolar regresará a la normalidad y todos los espacios de interacción de los chicos serán libres».

Además de eliminar también las burbujas en las áreas comunes durante el recreo y en el comedor, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires no será obligatorio el uso del barbijo para los alumnos de hasta tercer grado y sí lo será para quienes cursen del cuarto grado en adelante.

Debido a que no existe vacuna para los niños de entre 45 días y tres años que asisten a jardines maternales, está en estudio la definición de lo que harán con este sector.

Falta definir lo que ocurra con los chicos de entre 45 días y 3 años que asisten a jardines maternales, ya que aún no existe una vacuna para ellos.

Mendoza

La cantidad de alumnos mendocinos en condiciones de regresar a clase son unos 443.701, según informó el Gobierno provincial y los mismos participarán del protocolo denominado “Aula segura”.

El mismo indica que la escuela deberá contar con la información de la vacunación contra el coronavirus de toda la comunidad educativa, además de las que pertenecen al calendario nacional.

Los docentes y estudiantes desde primer grado deberán usar el barbijo obligatoriamente, como así también mantener el mayor distanciamiento posible en un contexto de aulas que garanticen la ventilación.

«Los casos positivos con esquema completo de vacunación requieren siete días de aislamiento y tres a la vuelta de cuidados relacionados al distanciamiento”, establece el protocolo que deberá cumplirse.

En el caso de los no vacunados serán diez días de aislamiento, mientras que los casos sospechosos sin síntomas no se aíslan.

Los casos sospechosos con síntomas se aíslan hasta tanto no se corrobore que es un caso positivo.