La empresa química TFL despidió a su personal a raíz de su decisión de dejar de producir en el país para comenzar a importar. Esto reavivó un conflicto que hace  más de un mes amenazó con provocar desabastecimiento en al sector alimenticio y de la salud.

El conflicto en la empresa TFL Argentina volvió a paralizar el polo petroquímico de Zárate, Campana y Baradero, en la provincia de Buenos Aires, y Gualeguaychú y Larroque, en la provincia de Entre Ríos, tal como ya había sucedido en diciembre pasado. Los trabajadores del sector que realizan un paro ante la falta de acuerdo en TFL Argentina son unos 3000.

Según explicó Néstor Carrizo, tesorero del sindicato y delegado de TFL, son 120 las familias afectadas por el conflicto. Las autoridades de la compañía se retiraron de las negociaciones y retiraron a los gerentes de la planta, «dejando a la deriva a una planta industrial que tiene productos potencialmente peligrosos», afirmó.

En un medio nacional se publicó el 6 de febrero de2015 que TFL Argentina SA: fabricación de colorantes y productos químicos para el tratamiento del cuero; Av. Córdoba 950, piso 5º, A. Establecimiento fabril en Zárate, provincia de Buenos Aires. Solicitó la apertura de su concurso preventivo. Cesación de pagos: 5 de septiembre de 2014. Juzgado Nº 26; secretaría Nº 52.

En ese momento, el Sindicato del Personal de Industrias Químicas y Petroquímicas Zárate realizó 12 días de paro afectando a las 40 compañías químicas que trabajan en el parque industrial de Zárate y Campana.

Apenas un mes y medio más tarde el conflicto recrudeció y, a los paros rotativos que comenzaron la semana pasada, el sindicato decidió profundizar su posición y lanzó un paro total que comenzó ayer. Se espera que el miércoles intervenga el Ministerio de Trabajo para destrabar la situación, pero no se avizora una pronta solución..

Desde la compañía aseguran que «en reiteradas reuniones con el Ejecutivo Nacional y de la provincia de Buenos Aires ha manifestado su interés estratégico de continuar operando en el país», y que «está en negociaciones» con la representación sindical «con el firme objetivo de alcanzar un acuerdo con el personal desvinculado y el pago de indemnizaciones».

Sin embargo, fuentes del sector afirmaron que «la compañía ya envió 74 telegramas y que le presentaron al Gobierno un plan de negocios que por el cual deja de producir, importa y revende. Y que en esa discusión en Jefatura T.F.L. manifestó oralmente que, si no aprueban el nuevo modelo de negocio, se van del país.»

Por su parte,  la Municipalidad de Zárate denunció penalmente a TFL Argentina SA la semana pasada por existir «una marcada omisión de la empresa en sus deberes y obligaciones de control y mantenimiento de la planta industrial», en tanto que el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible de la Provincia de Buenos Aires (OPDS) clausuró a principio de febrero la planta al constatar el grado de abandono en el que se encontraban las instalaciones del establecimiento.

Fuentes de la OPDS explicaron que si bien al momento de la inspección no se verificó que existiera daño ambiental, se procedió a la clausura por la ausencia de responsables de los materiales químicos de alta peligrosidad con los que allí se trabaja.

Aún así, desde la compañía desmintieron las acusaciones y sostuvieron que la empresa cumple con todos los protocolos de seguridad a nivel nacional e internacional, y que nunca existió riesgo de daño ambiental.

Pero no es sólo el cambio de modelo de negocio lo que tiene paralizado al polo, sino la intención de que el resto de las empresas «absorban» a los 74 despedidos. «No sabemos si el que lo está pidiendo es el sindicato, la empresa o el Gobierno; pero lo están pidiendo», afirmaron desde una multinacional con planta en Zárate.

Dentro de las compañias con las que se entabló negociación dentro del polo para absorver el personal de la química TFL se encuentran: Praxair, Monsanto, Lanxess, Petrobras, Bayer, Bunge, Urea, Dak, Carboclor, Air Liquide, Atanor, Rohm and Haas, Clariant, Agrofina y Unilever.

Desde el polo se abastece insumos como oxígeno para hospitales, envases para la industria de la alimentación, productos para el sector agroindustrial o para la industria del cuero.