Uno de los secretarios generales de la CGT, Héctor Daer, afirmó que el bono de fin de año acordado con el Gobierno, de un mínimo de 2.000 pesos para trabajadores del sector privado, es «un imperativo para todos» y rechazó que las pequeñas y medianas empresas no estén en condiciones de pagarlo.

«Un almacenero no va a tener problema de dar 2.000 pesos a la persona que trabaja en el almacén. Será un esfuerzo, pero todos lo tenemos que hacer», dijo el integrante del triunvirato que encabeza la Confederación.

Para Daer, «el bono tiene que estar presente, lo que pasa es que todos tenemos que tener responsabilidad sobre el momento crítico que estamos teniendo».

«Si se lo ve por el lado de los ingresos, no es más que un paliativo para tapar el bache de la crisis. Es una ayuda en los ingresos para recomponer mínimamente los ingresos por inflación», señaló Daer en declaraciones radiales.

Además, subrayó: «Nosotros generamos un derecho reconocido por los sectores empresariales más importantes del país, el Estado y la CGT. Generamos una suma de dinero en términos universales de 2000 pesos para que se articule a través de las negociaciones paritarias».

«La readecuación de cómo se articulan los dos mil pesos queda a criterio de las organizaciones sindicales. Este bono es para todos los trabajadores, quien tenga dificultades verá la forma de pago. Es imperativo para todos», agregó.

El sindicalista consideró también que «lo que no se puede hacer es decir que esto no es obligatorio, o que no sirve para nada».