El 65,8% de los docentes no contaba con los recursos necesarios para llevar adelante la tarea. De ese porcentaje más de la mitad debió comprar algún tipo de equipamiento y “datos” para el uso del celular. Una cuarta parte del total manifestó no tener recursos suficientes para adquirir todo lo que necesitaba.

Los datos surgen de una encuesta realizada por Amsafe sobre las condiciones de trabajo en emergencia de los docentes en la provincia. En este primer muestreo participaron 5.000 docentes de la provincia.

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El 88% no recibió ningún tipo de capacitación para la educación virtual de emergencia, y de las y los pocos que la recibieron, la mitad opinó que le fue insuficiente. Un 65% utiliza su computadora, celular y su abono de internet para garantizar la llegada a padres y alumnas/os. El resto utilizó algunos de estos elementos prestados o compartidos con la familia.

 

Pero no sólo se trata de un aumento en los gastos, sino también en el esfuerzo cotidiano. La amplia mayoría (91%) manifiesta que las tareas en estas condiciones le demandan más tiempo. Y también una proporción importante (84%) encuentra dificultades para organizar la tarea laboral en su casa.

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Es que por una parte sólo un 31% dispone de un lugar cómodo y aislado para trabajar en el hogar, y un 36% debe realizar en forma exclusiva el cuidado de hijas/os, personas mayores, u otros familiares, y 33% lo hace en forma compartida.

A lo anterior se suma que más de la tres cuartas partes de los docentes reciben comunicaciones fuera de horario de trabajo violando el derecho a la desconexión digital, más de la mitad (51%) recibe directivas contradictorias de las distintas autoridades, y un 68% señala que más del 30% de sus alumnas/os tiene dificultades para realizar las tareas propuestas.

 

Este conjunto de circunstancias lleva a un desgaste, es que la amplia mayoría (88%) se siente más cansado que lo habitual. Y durante la cuarentena, el 63% de los docentes está teniendo problemas para dormir.

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En términos anímicos la situación es similar: un 83% de los docentes siente ansiedad todos los días o algunos días a la semana, un 79% angustia, un 73% se siente irritable y un 37% no puede dormir 69% sintió algún tipo de dolor, molestia o problema de salud por motivos laborales. Un 66% sintió dolor de espalda y/o contracturas, un 60% molestias en la vista, y un 59% dolor de cabeza.

 

“Los resultados muestran la gravedad del deterioro en las condiciones de trabajo. La situación es insostenible. No podemos seguir así, la reapertura de paritaria no puede esperar más, hay que ver con carácter de urgencia el tema salario y las deplorables condiciones en las que estamos trabajando. La pandemia y la educación en emergencia, bajo ninguna perspectiva, pueden ser utilizadas para vulnerar nuestros derechos y el de los estudiantes”, comunicaron desde el gremio.