Hace diez años, se creaba un espacio de entretenimiento y juego en el sindicato Empleados de Comercio Rosario, donde los hijos y las hijas de los afiliados que poseen un discapacidad participan de las diferentes actividades que allí se desarrollan.

Hoy en día, ese espacio creció y son más de 40 jóvenes que activamente asisten para capacitarse e insertarse en el mundo laboral y llevar adelante las ideas que van surgiendo en cada instancia que propone el taller.

El taller de Inclusión del gremio de los mercantiles es el primero en la Argentina en llevar adelante, no solo propuestas de entretenimiento y didáctica, sino que también, a través de programas de Nación y Provincia, muchos de ellos están desempeñándose en diferentes ámbitos de trabajo.

Conclusión entrevistó a Natalia Iglesias y Juliana Leiva, docentes profesionales que llevan adelante la coordinación del taller, y les consultó sobre las diferentes aristas que manejan dentro de este espacio tan importante para una entidad como Empleados de Comercio Rosario.

Al consultarle sobre este aniversario, Iglesias mencionó que «hace diez años el sindicato nos abrió las puertas. Empieza a abordar las la discapacidad desde un lugar inclusivo, amoroso, dando respuestas a las personas que portan una discapacidad, no de un lugar asistencialista, sino posibilitador. Estamos orgullo de que nuestra casa sea la primera en Argentina que trabaja desde la inclusión, para y por la inclusión«.

Sobre los comienzos del mismo, la especialista en educación especial, contó que «en principio, este espacio comienza como un taller los días sábados, y el objetivo principal fue brindar un espacio para los hijos e hijas de los afiliados a nuestro sindicato que porten una discapacidad. Era un espacio recreativo y artístico, y se fue transformando a partir de las necesidades de los jóvenes que venían al taller».

A través de acuerdos y programas específicos de Provincia y Nación, el taller ha podido estimular la inserción de los participantes de este taller al mercado laboral.

«Hoy somos 40 y algunos compañeros están trabajando en la proveeduría de nuestro sindicato, otros compañeros tienen el carnet de feriantes donde sostenemos un stand en la feria itinerante y en la ferias de biomercado de la Municipalidad de Rosario donde comercializamos nuestros productos. Tenemos talleres de iniciación laboral donde los concurrentes vienen a capacitarse y a través de programas de Provincia y Nación se capacitan laboralmente lo que posibilita ser más eficaces en nuestra labor de acompañar a los concurrentes al taller. Buscamos dar respuestas y que los compañeros y compañeras tengan herramientas para su propio discurso y debatir sobre la verdadera inclusión«, explicó Iglesias.

Por su parte, Leiva contó que en el espacio tienen «talleres recreativos y de iniciación laboral. Tenemos talleres de lectoescritura, talleres de manejo de redes donde los chicos pueden manejar las redes donde nosotros promocionamos y vendemos nuestros productos. Talleres de ritmos de bailes».

«Siempre buscando el deseo de ellos, las inquietudes, las ponen sobre la mesa y nosotros la recogemos y elaboramos, trabajamos en equipo con ellos y los profesionales, y a partir de ahí salen las producciones que nosotros tenemos. Ellos son cien por ciento creadores de la idea, el proceso, hasta el packaging«, agregó la docente.

Iglesias, quien es la responsable del taller, concluyó: «Para mí es un orgullo muy grande. Creo que todos los que somos parte del taller nos emociona porque somos militantes de la inclusión. Somos consecuentes con lo que decimos y hacemos. Creemos importante trabajar en un mundo en donde todos estemos adentro. Cuando decimos el sindicato es tu casa, realmente es así y el Taller de Inclusión es parte de esta casa que abraza las diferencias y que invita a todos a sentirse parte con lo que cada uno tiene y es, sin prejuicios, potenciándonos para ser cada día mejor persona«.