El Ministerio de Salud de la Nación enviará a la provincia de Santa Fe 500.000 barbijos para la población afectada por el humo proveniente de la quema indiscriminada de pastizales en la zona de humedales de las islas del delta del Paraná.

La cartera detalló que esta iniciativa se realiza en el marco de las medidas que decide el Centro Operativo de Emergencias (COE) que se conformó en la localidad santafesina de Alvear, donde viajó el secretario de Calidad, Alejandro Collia.

Por otra parte, el Ministerio de Salud recomendó a las personas que estén experimentando situaciones de convivencia con incendios forestales en sus zonas de residencia, que en lo posible permanezcan en el interior de las viviendas, limiten la actividad física, reduzcan las fuentes de contaminación del aire interior, usen acondicionadores de aire y filtros o limpiadores de aire, y utilicen protección respiratoria.

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Además, aconsejó mantener las ventanas y las rejillas de ventilación cerradas y si se dispone de aire acondicionado, se puede utilizar en modo “ventilación” o “recirculación”, según un comunicado emitido el pasado viernes por la cartera sanitaria.

Para aquellas personas que deben permanecer al aire libre durante períodos prolongados debido al trabajo u otros factores, el ministerio recomendó el uso de mascarillas adecuadas que se ajusten bien a la cara, lo que puede ayudar a reducir la exposición personal al humo y a las cenizas.

Dado que los niveles de contaminación pueden variar a lo largo del día, el Ministerio aconsejó que las personas planifiquen sus salidas durante los momentos en el que el aire esté con menos humo, y si el nivel es muy alto, se recomienda suspender actividades.

En tanto, mientras los incendios en las islas continuaban durante este sábado, estudiantes de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) se acercaron hasta la zona de San Martín y el río (en el Parque España de Rosario) para preguntar a los transeúntes sobre posibles síntomas respiratorios a causa de la inhalación de humo, y realizar una medición de la actividad pulmonar para detectar posibles afecciones.

Mientras continúa el fuego, estudiantes de Medicina consultan a la población sobre afecciones respiratorias por inhalación de humo.