Al menos 16 personas, la mayoría civiles, murieron este viernes en una inusual andanada de disparos de misiles y drones rusos contra varias ciudades de Ucrania, incluida la capital Kiev, en lo que las autoridades locales calificaron como los ataques aéreos más importantes «en mucho tiempo».

«Esta mañana, 150 misiles y drones atacaron pacíficas ciudades ucranianas. Sabemos que hubo 16 muertos y 97 heridos», incluidos dos niños de 6 y 8 años, informó el fiscal general ucraniano, Andrii Kostin, en redes sociales.

«El enemigo utilizó 158 medios de ataque aéreo contra Ucrania durante la pasada noche, tanto misiles de distinto tipo como drones», indicó por su parte la Fuerza Aérea ucraniana en Telegram, y precisó haber interceptado 114 de esos misiles y drones.

«Hay muertos por los misiles rusos lanzados contra instalaciones civiles y edificios civiles», denunció Andrii Yermak, jefe de la administración presidencial ucraniana.

«Rusia utilizó todo tipo de armas de su arsenal», aseguró el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, en la red social X.

«No habíamos visto tanto rojo en nuestras pantallas desde hacía mucho tiempo», reconoció Yuri Ignat, vocero de la Fuerza Aérea.

Las fuerzas armadas rusas lanzaron primero un ataque con drones y luego misiles, precisó Ignat.

El ataque tuvo lugar tres días después de que Moscú reconociera que el buque Novocherkassk resultó dañado debido a un bombardeo ucraniano en Feodosia, en la anexada península de Crimea.

Esta semana también estuvo marcada por el anuncio por parte del Ejército ucraniano de un repliegue a los suburbios de Marinka, una localidad del este del país que Rusia afirma haber conquistado.

Estados Unidos anunció el miércoles el desembolso de 250 millones de dólares en ayuda militar para Ucrania, el último paquete de apoyo disponible para el Gobierno sin la aprobación del Congreso.

«Hacemos todo lo que podemos para reforzar nuestro escudo aéreo, pero el mundo debe ver que necesitamos más ayuda y medios para detener este terror», añadió Yermak en Telegram.

Los bombardeos de hoy ilustran «la horrible realidad» vivida por los ucranianos, afirmó en X la coordinadora humanitaria de la ONU para Ucrania, Denise Brown, quien denunció «una oleada de ataques llenos de odio».

En la madrugada, los alcaldes de la occidental ciudad de Leopolis y la nororiental Jarkov informaron de bombardeos nocturnos contra sus localidades, mientras que también se escucharon fuertes explosiones en Kiev, según la agencia de noticias AFP.

En un barrio del norte de la capital ucraniana, un hangar de 3.000 metros cuadrados estaba en llamas y allí se produjeron «numerosos heridos», confirmó el jefe de la administración militar de la capital, Serguei Popko.

Según el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, siete personas «están actualmente internadas en un hospital» y quedó dañada una estación de metro utilizada como refugio antiaéreo.

Los bombardeos también afectaron las localidades de Dnipro, en el este de Ucrania, y Odesa, ubicada al sur del país, según las autoridades locales.

El Ministerio de Salud indicó que una maternidad «quedó muy dañada» en Dnipro, donde el alcalde informó de muertos y heridos.

En Odesa, un inmueble se incendió después de que impactaran en él los restos de un dron abatido.

Las autoridades locales indicaron que hubo un muerto y tres heridos en Leopolis, una ciudad muy lejana al frente y donde los ataques resultaron muy poco habituales en los últimos meses.

Iniciada en junio, la contraofensiva ucraniana fracasó y el Ejército de Kiev no logró avances territoriales a lo largo de 2023, en que no hubo cambios significativos en el frente.

El general alemán, Christian Freuding, quien supervisa el apoyo a Ucrania por parte del Ejército alemán, reconoció que Rusia demostró «una capacidad de resistencia» superior a la prevista por los países occidentales en el inicio de la guerra en febrero de 2022.

Según Freuding, el ejército ruso sufrió unas pérdidas «enormes», de unos 315.000 soldados muertos o heridos, de acuerdo con una estimación de los servicios de inteligencia estadounidenses filtrada el 12 de diciembre.

Foto: Gleb Garanich (Reuters)