Al menos 12 personas murieron y casi 120 resultaron heridas, incluyendo 50 chicos, en un atentado talibán con coche bomba y a los tiros en la capital de Afganistán, en un nuevo ataque en uno de los países más peligrosos para los niños.

La organización Save the Children encabezó las condenas internacionales por el atentado explosivo contra el Ministerio de Defensa en la ciudad de Kabul, que envió al cielo una densa columna de humo y que sacudió edificios a dos kilómetros, según dijeron testigos.

Hombres armados con fusiles irrumpieron luego en una dependencia pública cercana, en el barrio Puli Mahmood Khan, lo que desató un enfrentamiento con fuerzas especiales, según lo informado por el vocero del Ministerio de Defensa, Nasrat Rahimi.

Ocho horas de ataque

Por su parte, el Ministerio de Salud informó en un comunicado que 116 personas resultaron heridas, entre ellas 50 chicos, la mayoría lesionados por vidrios que salieron volando, agregó la misma fuente. Rahimi dijo que los cinco atacantes armados y el hombre que manejaba el coche bomba murieron en el curso del ataque, que duró en total ocho horas.

Imágenes difundidas por redes sociales y supuestamente tomadas en un hospital mostraron a chicos aturdidos vestidos con uniforme escolar, aún aferrados a sus libros, cuando llegaban para ser atendidos. Cinco escuelas resultaron dañadas por el potente estallido, informó el Ministerio de Educación.

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Dura condena

Save the Children calificó el ataque de «completamente deplorable» y advirtió que los «cuerpos más pequeños de los niños sufren heridas más serias que los de los adultos» y que el trauma de ataques como éstos puede acompañar a los chicos durante años.

El movimiento islamista talibán reivindicó el ataque, que llegó dos días después de que los rebeldes iniciaran una séptima ronda de negociaciones de paz con Estados Unidos en Qatar.

La semana pasada, Washington, que busca poner fin a una guerra de más de 13 años -la más larga de su historia- dijo que confiaba en llegar a un acuerdo antes de las elecciones presidenciales afganas de septiembre próximo.

No a la negociación

Mientras el atentado tenía lugar, el vocero de los talibanes en Doha, la capital qatarí, insistió en que el movimiento no negociará todavía con el gobierno afgano. «Cuando se anuncien las fechas para el retiro de las tropas extranjeras en presencia de garantes internacionales, se iniciarán conversaciones con las partes afganas, pero no hablaremos con el gobierno de Kabul», dijo Suhail Shaheen en Twitter.

Existe el temor entre muchos afganos de que una retirada apresurada de Estados Unidos permita a los talibanes recobrar algo de su antiguo poder. Los insurgentes gobernaron el país de 1996 a 2001, cuando fueron derrocados por Washington. Funcionarios estadounidenses han dicho, sin embargo, que «nada está acordado hasta que todo esté acordado», incluyendo las conversaciones entre los talibanes y el gobierno del presidente Ashraf Ghani.