En busca de generar un flanco de ataque contra Hillary Clinton en la recta final a las elecciones, Donald Trump lanzó hoy un renovado asalto al «Obamacare», la histórica reforma de salud del presidente Barack Obama, luego de que el gobierno demócrata anunciara un fuerte aumento en las cuotas del sistema.

«Vamos a revocar y a reemplazar el «Obamacare'», reiteró el candidato presidencial republicano en un acto en Florida, utilizando el nombre con el que se conoce la reforma, aprobada en 2010.

A dos semanas de las elecciones, el empresario neoyorquino se refirió al anuncio del gobierno sobre el sistema de salud durante una aparición en uno de sus clubes de golf en la sureña Florida, un acto que volvió a evidenciar el poco común solapamiento entre sus negocios y sus intereses políticos.

El «‘Obamacare debe ser repelido y reemplazado y debe ser reemplazado por algo menos caro para la gente, o de otra manera este país está en problemas aún mayores que lo que todos pensaban», dijo el aspirante presidencial republicano en el acto en su club en la localidad floridana de Doral.

Más tarde, en otro acto en el estado, en Sanford, dijo que revocar el «Obamacare» será su primer acto como presidente.

Clinton, que era secretaria de Estado de Obama cuando se aprobó la reforma, ha dicho que quiere mantener lo mejor que tiene el programa pero también hacerle mejoras, consciente de la polarización extrema que la cuestión generó en la sociedad estadounidense, que no se apaga con el tiempo.

Hoy, el Departamento de Servicios Humanos y de Salud (DHHS) anunció un fuerte aumento de los costos del seguro médico en los 39 estados que cuentan con mercados de salud online administrados por el gobierno federal, en los que particulares o empresas pueden contratar planes de cobertura privada.

Se trata del mayor aumento en las primas del seguro médico desde que comenzó a aplicarse el «Obamacare», hace cuatro años, y el momento de su anuncio amenaza con tensar aún más la carrera entre Trump y Clinton para reemplazar a Obama en la Casa Blanca.

Desde que empezó a implementarse el programa, llamado oficialmente Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible, los republicanos, que votaron en masa contra de la ley, han tratado de anularlo.

El sistema ha permitido obtener cobertura médica a millones de estadounidenses que no tenían ningún seguro, sin límites basados en «condiciones preexistentes».

Según el DHHS, por sus siglas en inglés, el programa redujo el número de personas sin seguro médico a un 8,6% respecto del 16% en 2010.

Pese al brusco aumento, el DHHS afirmó que la mayoría de los clientes tendrán subas menores al promedio gracias a topes en las primas y a subsidios para las personas con menores ingresos.