El sindicato de enfermería de Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte confirmó oficialmente este viernes la realización de dos días de huelga que se llevarán a cabo el 15 y 20 de diciembre en reclamo de mejoras salariales, en lo que será la medida de fuerza más grande en la historia del sistema de salud público británico conocido como NHS.

Los miembros del Real Colegio de Enfermería (RCN) decretaron el paro después de que el Gobierno del Reino Unido rechazara su pedido de negociaciones formales por una mejora salarial, entre otras reivindicaciones, indicaron en un comunicado.

La huelga se llevará a cabo en fases, lo que significa que se podrían anunciar más fechas después de la medida inicial en diciembre, si los gobiernos no logran entablar negociaciones formales, añadieron.

«Tienen el poder y los medios para detener las huelgas en cualquier momento, pero han optado por seguir este camino», subrayaron.

«La disputa es por el salario, pero también por la seguridad del paciente. Los niveles de personal son tan bajos que la atención al paciente se ve comprometida. Solo pagando de manera justa al personal de enfermería reclutaremos y mantendremos a las personas en nuestra profesión», afirmaron los miembros del RCN.

La secretaria general de RCN, Pat Cullen, dijo que su reclamo de negociaciones formales fue rechazado y, en su lugar, los Gobiernos optaron por empujarlos a la huelga.

«Tienen el poder y los medios para poner fin a esto abriendo conversaciones serias que aborden nuestro conflicto. El personal de enfermería está harto de que se le dé por sentado, de los bajos salarios y de los niveles inseguros de personal, de no poder dar a nuestros pacientes la atención que merecen», insistió.

Dijo que organizarán medidas de fuerza seguras y eficaces que mantengan los servicios que preservan la vida.

«Si participas en una huelga legal, tendrás derecho a reclamar 50 libras por cada día de huelga a través de nuestro fondo de huelga. A mediados de diciembre se lanzará un sencillo formulario para solicitarlo», informó la dirigente.

Mientras tanto, la medida en Escocia se detuvo después de que el Gobierno escocés decidiera volver a la mesa de negociaciones para evitar las huelgas.

Según la organización Health Foundation, la escasez de mano de obra fue el mayor desafío al que se enfrentó el NHS mucho antes de la pandemia, pero también provocó un aumento de la demanda de atención sanitaria, un incremento de las listas de espera y un importante retraso en la atención de los pacientes, a la vez que ha repercutido negativamente en el bienestar y el ausentismo del personal.

«Esto hace que la planificación de la plantilla sea aún más urgente, sobre todo a la luz de las presiones actuales sobre el costo de vida, y en términos de seguridad y satisfacción de los pacientes», dijo.

La fundación pronosticó que habrá un déficit de casi 40.000 enfermeras en Inglaterra para 2023-24, incluso si el Gobierno alcanza su objetivo de asegurar 50.000 enfermeras más para ese año.