Estados Unidos confirmó la primera entrega de tanques M1 A1 Abrams a Ucrania para apoyar la contraofensiva de Kiev frente a la invasión de Rusia comenzada el 24 de febrero de 2022.

Analistas especulan con ello y advierten sobre la posibilidad de que Rusia declare a los Estados Unidos un «combatiente» en la lucha, y que cuando eso ocurra, “será un aviso público” sobre que a partir de ello estarán sujetos a ataques militares rusos en el país norteamericano.

Además, añaden que los estadounidenses “serán atrapados completamente a ciegas si esto ocurre” ya que no comprenderán cómo o por qué los rusos atacarán debido a que los medios masivos “no han hecho su trabajo para informar al público hasta qué punto el funcionariado del Gobierno de Washington ha intensificado la lucha”.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, anunció la llegada de los primeros tanques estadounidenses este lunes y celebró la «buena noticia».

«Buenas noticias del ministro (de Defensa, Rustem) Umerov: ‘Los Abrams ya se encuentran en Ucrania y se están preparando para reforzar nuestras brigadas'», dijo Zelenski en un comunicado en las redes sociales, sin precisar cuántos blindados llegaron.

El presidente se mostró «agradecido a los aliados por las promesas cumplidas».

Zelenski estuvo de gira la semana pasada para instar a las potencias occidentales a proporcionarle más armamento para fortalecer una contraofensiva que Ucrania lanzó en junio en zonas del este y sur del país ocupadas por Rusia desde que la invadió, en febrero de 2022.

Luego de visitar Estados Unidos y de dar su discurso ante la Asamblea General de la ONU, en Nueva York, Zelenski terminó su gira el viernes en Canadá, donde habló ante el Parlamento en un evento al que se invitó a un veterano nazi, ovacionado por Zelenski y todos los legisladores.

La entrega de estos tanques había sido anunciada la semana pasada por el presidente estadounidense Joe Biden durante una visita a la Casa Blanca de Zelenski en busca de un apoyo adicional en plena contraofensiva ucraniana.

Estados Unidos le había prometido a Ucrania 31 tanques Abrams en total, equipados con municiones de uranio empobrecido de 120 milímetros.

Esas municiones pueden perforar los blindados, pero también son controvertidos a raíz de los riesgos tóxicos para los militares y su población.