El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, y sus aliados europeos insistieron este jueves en Berlín en que aún es posible reactivar el acuerdo nuclear con Irán, pero advirtieron que los avances son «lentos» y «el tiempo se está agotando».

«Mi evaluación personal, tras haber hablado con todos nuestros colegas, es que el regreso a la conformidad mutua sigue siendo posible», declaró Blinken a la prensa en Berlín, tras reunirse con sus homólogos europeos.

«Hemos constatado, diría, modestos avances en estas últimas dos semanas de negociaciones», agregó el secretario de Estado.

Durante una conferencia de prensa conjunta, la ministra de Relaciones Exteriores alemana, Annalena Baerbock, afirmó que es necesario realizar «progresos urgentes» en las conversaciones destinadas a reactivar el acuerdo sobre la energía nuclear iraní, alcanzado en 2015 en Viena.

«La ventana para encontrar una solución se está cerrando», alertó Baerbock.

Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores francés, Jean-Yves Le Drian, afirmó que «las negociaciones no pueden seguir a un ritmo tan lento».

Durante la rueda de prensa, Le Drian subrayó que los avances eran «parciales, tímidos y lentos» y que había «una necesidad urgente de cambiar el ritmo, de lo contrario será inevitablemente el fin de acuerdo, informó la agencia de noticias AFP.

La jefa de la diplomacia alemana advirtió que las negociaciones están en un momento determinante. «Necesitamos progresos muy, muy urgentes, de lo contrario no conseguiremos llegar a un acuerdo conjunto», afirmó.

«Las negociaciones de Viena no están entrando en una fase decisiva, sino en ‘la’ fase decisiva», agregó.

Blinken coincidió en que era un «momento decisivo» en las negociaciones, y agregó que el «tiempo se está acabando» para encontrar un acuerdo.

Sus comentarios se producen un día después de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijera que «no es hora de rendirse» en las negociaciones con Irán, insistiendo en que «se están haciendo algunos progresos».

El mandatario aseguró que Washington «estaba al unísono» con los otros países firmantes (Rusia, Francia, China, Reino Unido y Alemania) del acuerdo con Irán, del cual su antecesor, Donald Trump, retiró a Estados Unidos en 2018.

Este acuerdo firmado por el G5+1 ofrecía a Teherán la retirada de una parte de las sanciones internacionales a cambio de una reducción drástica de sus ambiciones en el sector nuclear, situado bajo estricto control de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Pero tras el retiro unilateral de los estadounidenses por decisión del expresidente Donald Trump, Teherán abandonó progresivamente sus compromisos y en respuesta la Casa Blanca impuso nuevas sanciones.

Las conversaciones para restablecer el acuerdo comenzaron el año pasado, pero se detuvieron en junio cuando fue elegido el ultraconservador Ebrahim Raisi como presidente iraní.

En noviembre se relanzaron las conversaciones en Viena para que Washington volviera a participar en el pacto y Teherán cumpliera con sus compromisos.

El pasado viernes, Rusia se declaró optimista sobre las negociaciones mientras que el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, estimó posible llegar a un acuerdo «en las próximas semanas».

Hoy, Raisi, de visita en Moscú, reiteró que su país «se toma en serio la posibilidad de llegar a un acuerdo, si las otras partes también son serias sobre el levantamiento efectivo y eficaz de las sanciones».

«Irán ha cumplido sus obligaciones, pero Estados Unidos ha violado el acuerdo y los europeos no han cumplido las suyas en el marco del pacto», sostuvo Raisi, quien subrayó que Irán no busca obtener un arma nuclear sino desarrollar energía nuclear con fines pacíficos, para ser usada, por ejemplo, en medicina y agricultura.