El presidente de Estados Unidos, Joseph Biden, prohibió este martes importar petróleo y otros combustibles provenientes de Rusia, lo que provocó que el precio de los combustibles en ciudades como Nueva York aumente un 4%, alcanzando máximos históricos.

Por su parte, el gobierno de Reino Unido anunció que irá suspendiendo la importación de petróleo y otros hidrocarburos rusos de manera gradual durante 2022. Cabe destacar que el conflicto que Rusia mantiene con Ucrania disparó los contratos de crudo a cifras cercanas a máximos históricos.

Rusia es el segundo mayor exportador de petróleo del mundo -solo superado por Arabia Saudita- y envía entre 7 millones y 8 millones de barriles diarios de crudo y combustible a los mercados mundiales.

“Estamos prohibiendo todas las importaciones de petróleo, gas y energía rusos”, anunció Biden desde la Casa Blanca.

“Eso significa que el petróleo ruso ya no será aceptable en los puertos de Estados Unidos y el pueblo estadounidense asestará otro poderoso golpe a la maquinaria de guerra de (Vladimir) Putin”, agregó el mandatario estadounidense, de acuerdo con un reporte de la agencia ANSA.

Después del anuncio, Biden voló a Texas, el corazón petrolero y pidió a los productores que alcancen la mayor actividad posible.

La vocera de la Casa Blanca, Jen Psaki, aseguró que “hay más de 9.000 permisos de extracción de petróleo en terrenos federales que no han sido utilizados por la industria”, según reportó la agencia Bloomberg.

“No es cierto que no haya oportunidades para perforar y buscar petróleo”, dijo Psaki, quien agregó que “depende de las compañías petroleras” reinvertir sus beneficios, para extraer más crudo para que así bajen los precios de la gasolina.

La portavoz aseguró que el año pasado los Estados Unidos produjeron más petróleo y gas que durante el primer año de gobierno de Donald Trump (2017-2021), y auguró que este año será el de mayor “producción” nunca registrada.

En la ciudad de Nueva York, el barril de la variedad WTI subió este martes 4% y cerró en 124 dólares mientras que el tipo Brent ganó 4,10% y se pactó en 128,20 dólares, según cifras del New York Mercantil Exchange (NYMEX).

Con estos valores, el valor del Brent aumentó casi 65% desde comienzos de año, mientras que el WTI se incrementó 68%.

De esta manera, el petróleo se acerca a sus máximos históricos registrados el 3 de julio de 2008 cuando se pagó 143,95 dólares por el barril de Brent y 145,30 dólares por la unidad de WTI.

Los analistas sostienen que las importaciones de crudo ruso a los Estados Unidos son de escasa magnitud, lo cual disparó la actividad petrolera, en especial, la de hidrocarburos no convencionales donde Washington tiene un sólido desarrollo.

De acuerdo con una estimación de la consultora Rystad Energy los precios del petróleo podrían alcanzar los 200 dólares, si es que el conflicto en el este europeo se prolonga indefinidamente.

En tanto, los contratos de gas natural se negociaron con una baja de 5,8% y cerraron en 4,56 dólares.

Finalmente, el oro se posicionó nuevamente con un activo de calidad y refugio para los inversores y subió 3% para cerrar en 2.056 dólares por onza.