Un hombre de nacionalidad china falleció en Filipinas a raíz de la neumonía causada por el coronavirus de Wuhan, lo que representa la primera muerte por este patógeno fuera del territorio de China. En tanto, el gobierno chino emitió hoy un estricto protocolo para el tratamiento de los cadáveres de personas que hayan fallecido por coronavirus, como parte de sus esfuerzos por controlar el brote, por lo que los muertos no podrán ser enterrados donde quieran sus familiares ni tampoco tener una ceremonia de despedida.

Un muerto en Filipinas

Según un comunicado divulgado por el departamento de Salud de Filipinas, la persona fallecida es  un hombre de 44 años que ingresó en el Hospital San Lázaro de Manila el 25 de enero.

El fallecido era la pareja de la mujer china de 38 años que hasta ahora había sido el único caso confirmado en Filipinas, donde hay otros cuatro sospechosos.

Los resultados de otros 24 pacientes que estaban en observación dieron negativo para el  nuevo coronavirus que en China ya dejó otros 304 fallecidos y 14.380 infectados.

«En el transcurso de la admisión del paciente, desarrolló una neumonía grave. En sus últimos días, el paciente se mantuvo estable y mostró signos de mejoría. Sin embargo, la condición del paciente se deterioró en las últimas 24 horas y falleció», explicó en un comunicado el secretario de Salud, Francisco Duque.

El Departamento de Salud está en contacto con la Embajada china para incinerar los restos del hombre y llevarlos a su lugar de origen.

Aunque la muerte se produjo en Filipinas, las autoridades de salud de este país matizaron que el contagio no es local, sino que el hombre adquirió el coronavirus en China, publicó la agencia de noticias EFE.

Los dos miembros de la pareja habían viajado a Filipinas desde Wuhan, con escala en Hong Kong, y antes de llegar a Manila habían visitado las ciudades filipinas de Cebú y Dumaguete.

Horas antes de que se confirmara esta muerte, el gobierno anunció que el presidente filipino, Rodrigo Duterte, había ordenado hoy la prohibición de todos los viajes desde la China continental, Hong Kong y Macao, después de vetar el viernes solo aquellos procedentes desde la provincia de Hubei, de la que es capìtal Wuhan, epicentro del nuevo coronavirus.

«Con la seguridad y salud de nuestro país y sus ciudadanos como consideración primordial, y siguiendo los consejos del Departamento de Salud después de que el virus haya alcanzado todas las provincias de China, el presidente ha adoptado esa medida», informó en un comunicado el portavoz presidencial, Salvador Panelo.

La prohibición es temporal y afecta a ciudadanos de cualquier nacionalidad, excepto a filipinos o extranjeros con permiso de residencia permanente en Filipinas, quienes deberán someterse a una cuarentena obligatoria de 14 días.

Desde que las autoridades sanitarias confirmaran el jueves el primer caso de coronavirus en Filipinas, las existencias de máscaras y de desinfectante para las manos se agotaron en casi toda las farmacias de Manila.

Nuevos protocolos en China

Con la gravedad que el escenario representa en territorio chino, el gobierno emitió este domingo un estricto protocolo para el tratamiento de los cadáveres de personas que hayan fallecido por coronavirus, como parte de sus esfuerzos por controlar el brote, por lo que los muertos no podrán ser enterrados donde quieran sus familiares ni tampoco tener una ceremonia de despedida.

Los restos de los fallecidos infectados por el nuevo coronavirus deberán ser incinerados en una funeraria designada y cerca de donde están, no serán transportados entre diferentes regiones y no serán preservados por entierro u otros medios, apunta un protocolo emitido por la Comisión Nacional de Salud, el Ministerio de Asuntos Civiles y el Ministro de Seguridad Pública.

Las tradiciones funerarias como una ceremonia de despedida están prohibidas y los cuerpos deberán ser desinfectados y colocados en una bolsa sellada por trabajadores médicos y no se podrán abrir después del sellado.

Además, las funerarias deberán enviar personal y vehículos especiales para entregar los cuerpos de acuerdo con la ruta designada, y los cuerpos deben ser incinerados en crematorios designados, subrayó la directriz.

Según los últimos datos, el número de fallecidos se elevó hoy hasta los 305 (46 más que el sábado), mientras que la cifra de infectados por esa enfermedad en territorio chino se situó en 14.380 (2.590 más que la víspera).