La empresa china Huawei fue acusada este jueves por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, por “robar tecnologías estadounidenses”, desde hace décadas.

Según el comunicado presentado en una corte federal de Brooklyn de la ciudad de Nueva York, tanto la compañía del gigante asiático como su directora financiera (que fue arrestada en Canadá y tiene en trámite un proceso de extradición a Estados Unidos), Meng Wanzhou, formaron parte de la conspiración orientada a robar los secretos de al menos seis empresas estadounidenses “en un esfuerzo por hacer crecer y operar el negocio de Huawei”.

Según consignó el comunicado de la Justicia de EEUU, la apropiación ilegal de los datos incluye «un código fuente y manuales de usuario para enrutadores de Internet, tecnología de antenas y tecnología de prueba de robots».

A partir de los datos recogidos por el portal de noticias ruso RT, a ello se llegó por el “fraude” y el “engaño”, cuya maniobra le permitió al gigante tecnológico reducir sus costos de investigación y desarrollo, además de otorgarle una ventaja competitiva “significativa” e “injusta”.

Por otra parte, a la empresa china se la incriminó de colaboracionismo con países como Corea del Norte e Irán y de intentar “ocultar todo el alcance de esa participación”.

Por ello, Huawei respondió las imputaciones acusando a Estados Unidos de “»intimidar a sus empleados y lanzar ataques cibernéticos para infiltrarse en su red interna» y advirtiendo que la nueva demanda del Departamento de Justicia tiene por objetivo “dañar irrevocablemente la reputación y el negocio” de la empresa “por razones relacionadas con la comp0etencia y no de la aplicación de la ley”.

«Estos nuevos cargos carecen de fundamento y se basan principalmente en disputas civiles recicladas de los últimos 20 años, que han sido previamente resueltas, litigadas y, en algunos casos, rechazadas por jueces y jurados federales», informaron la compañía asiática.