“Es ampliamente conocido que el presidente de Corea del Sur no quiere la guerra con el Norte, ellos quieren un acuerdo mediante el diálogo, la vía diplomática”, advirtió Jalife-Rahme.

“Curiosamente en Corea del Sur, Trump aceptó la mediación de Rusia, que no olvidemos que tiene 18 kilómetros de frontera con Corea del Norte, entonces cualquier situación que se genere con ese país cambiaría dramáticamente la correlación de fuerzas y esto no lo van a aceptar”, agregó.

“Trump echó marcha atrás y la negociación va a ser entre tres: EEUU, China y Rusia. Mi tesis es que la solución hoy de los grandes contenciosos del planeta tiene que ser tripolar”, sostuvo el experto.

“Hay mucho bluff en esto de los acuerdos de EEUU y China por 250 mil millones de dólares, porque la mayoría son memorandos de entendimiento, no son acuerdos concretos sino objetivos a realizarse”, puntualizó Jalife-Rahme. “Hay dos asuntos muy relevantes que sí han tenido concretización. El primero, para tranquilizar a Trump que tiene la obsesión del déficit comercial, es la venta de 300 aviones Boeing por alrededor de 40 mil millones de dólares a China. Lo segundo, que es lo más relevante, es el acuerdo de la compra del gas natural de Alaska por parte de China.

Se puede hablar de un esbozo de una nueva geopolítica del gas natural, que nada tiene que ver con el petróleo”, añadió. “Trump y el general Kelly aceptan que China ganó la partida geoeconómica. Y que el déficit se debe a sus antecesores, a los que les pega por igual. Hay una ruptura en la cúpula del poder”, señaló el analista.

“¿Cómo lo piensa contrarrestar? Con el proyecto indo-pacífico que consiste en el bloque cuatripartito de Estados Unidos, India, Japón y Australia. De aquí que a mi juicio, Canadá, frena el TPP, porque empieza a vislumbrar esta posibilidad”, dijo Jalife-Rahme.