El escándalo de los WikiLeaks que derivaron en la renuncia de la titular del Partido Demócrata estadounidense, Debbie Wasserman, generó una inesperada «guerra fría» con Rusia a partir de que los demócratas acusaran a Moscú por la maniobra y que Washington advirtiera hoy sobre «sanciones financieras» para responder ataques cibernéticos.

«Usaremos el poder de las sanciones, como hicimos contra Corea del Norte después de su destructivo ataque contra Sony Pictures» en noviembre de 2014, dijo la asesora del presidente Barack Obama para seguridad nacional y lucha contra el terrorismo, Lisa Monaco, en una conferencia internacional sobre ciberseguridad en Nueva York.

El gobierno de Obama dispone de una orden ejecutiva que lo autoriza a imponer «sanciones a quienes se impliquen en actividades cibernéticas significativamente maliciosas, como dañar la infraestructura clave del país», explicó Monaco, según su discurso difundido por la Casa Blanca.

Esos ataques a la infraestructura pueden estar dirigidos a «los sistemas de transporte o la red eléctrica» de Estados Unidos y el gobierno usará las sanciones «de forma selectiva contra las amenazas cibernéticas» más graves «cuando las condiciones sean las correctas y actuar sea beneficioso para la política estadounidense», agregó.

Sin embargo, es inocultable que el anuncio coincide con el escándalo generado por el pirateo de casi 20.000 correos electrónicos del Comité Nacional Demócrata (DNC), el secretariado del partido al que pertenece Obama, que fueron publicados por WikiLeaks justo antes de la Convención que comenzó ayer y que nominará a Hillary Clinton como candidata presidencial.

Al punto que no le dejó más espacio a su titular, Debbie Wasserman, que el de presentar la renuncia acorralada por una situación que perjudica directamente a la candidata presidencial.

En los documentos filtrados puede leerse que en uno de los correos del vicedirector de comunicaciones del CDN, Eric Walker, éste le dice a varios miembros del personal del Comité que el ex precandidato Bernie Sanders estaba repuntando en algunos estados e incitó a hacer encuestas en las que salga que Hillary Clinton estaba ganando.

De acuerdo con WikiLeaks, existen suficiente pruebas en estos correos para asegurar que el Comité Demócrata «torció» las elecciones primarias en favor de Clinton.

Además, un correo muestra que el secretario de prensa del CND, Mark Paustenback, y el director de comunicaciones del Comité, Luis Miranda, hablaron para engañar a los medios de comunicación de modo que pensaran que la campaña de Sanders era «un desastre».