Avdiivka, ciudad situada en la línea de frente del este de Ucrania, seguía el miércoles en medio de una nueva escalada de violencia entre separatistas prorusos y soldados ucranianos, con sus 20.000 habitantes atrapados entre dos fuegos.

Según los separatistas dos civiles murieron cerca de Donetsk, bastión rebelde, y en Makeievka, pequeña ciudad vecina, al registrarse nuevos combates.

Esta escalada es la más violenta desde la instauración de una tregua a fines de diciembre.

Las Fuerzas Armadas ucranianas anunciaron por su parte la muerte de uno de sus soldados.

En total 16 personas murieron desde el domingo en esta porción del frente, en el este del país.

«Fue una noche difícil, los niños se despertaron por los tiros», confió a la AFP Larissa Mijailivna, jubilada de 62 años.

«Un obús pasó delante de la ventana de nuestra casa, pero, gracias a Dios, no estalló», contó esta mujer que decidió dejar la ciudad con sus dos nietas.

Más de 70 habitantes ya dejaron la zona, aunque el ejército ucraniano no anunciara una evacuación de la población.

«A las 10H00 (08H00 GMT) 77 personas fueron evacuadas. En total 180 están inscritas en las listas, serán evacuadas por la noche o mañana», declaró Pavlo Jebrivski, al frente de la administración de esta ciudad.

El ejército montó en el estadio municipal seis grandes carpas calefaccionadas con generadores para los habitantes a quienes les distribuyen té y les permiten recargar sus teléfonos.

Aprovechando una relativa calma este miércoles por la mañana, centenares de habitantes se aventuraron a las calles, constató la AFP en el lugar.

Las autoridades afirmaron que lograron restablecer en parte la calefacción y la distribución de gas en los departamentos.