La Confederación de Sindicatos de Corea (KCTU) comenzó este lunes una huelga general que se prolongará por dos semanas para protestar contra las políticas laborales del Gobierno del presidente Yoon Suk Yeol, cuya renuncia viene siendo reclamada por los trabajadores.

En tal sentido, el presidente de la KCTU, Yang Kyung Soo, señaló que la medida de fuerza durará hasta el 15 de julio mientras busca apoyos para la salida del presidente Yoon y exigir un aumento del salario mínimo interprofesional.

Bajo el eslogan “Acabar con el Gobierno de Yoon”, la central obrera surcoreana recalca que su postura pasa por ponerle fin a las políticas “anti trabajadores” y de “conglomerados familiares”, según informó la agencia de noticias Yonhap.

Además, los sindicatos abogan por interponerse a la liberación al mar de los residuos nucleares tratados procedentes de la central de Fukushima, al tiempo que reivindican la libertad de asamblea, consignó la agencia Europa Press.

La organización estima que unas 400.000 personas se sumen a la huelga, si bien prevé que las acciones colectivas «no provoquen grandes inconveniencias» a la ciudadanía.

Yang ha acusado al Gobierno de «devastar los medios de vida de los surcoreanos, la democracia y el sector laboral».

«El presidente usa la autoridad dada por el pueblo para oprimir a los trabajadores y destruir sus medios de vida, la democracia y la paz», ha puntualizado por su parte un integrante de alto cargo del sindicato, que también ha pedido la renuncia de Yoon.

La Policía tiene previsto desplegar a unos 9.300 efectivos de cara a las jornadas de huelga y las cuatro protestas que está previsto que tengan lugar en la capital Seúl.

«Cualquier acto ilegal, como la violencia, ocupación de calles o ruidos, se topará con medidas contundentes», ha alertado la Agencia de la Policía Metropolitana de Seúl.