El mandatario norcoreano, Kim Jong-un amenazó con una guerra abierta si su país vecino del sur viola al menos “0,001 milímetros” de su territorio. Su par Yoon Suk-yeol dijo que una provocación del Norte recibirá una réplica “multiplicada”.
Las relaciones entre las dos Coreas están en un momento de tensión no visto en décadas, después de que el líder norcoreano, Kim Jong-un, inscribiera en la Constitución la vocación del país como potencia nuclear, y probara varios misiles balísticos intercontinentales.
Alrededor de 300 soldados estadounidenses, en un marco total de 4.000, participaron en el desfile en el centro de Seúl, un hecho inédito que ilustra la solidez de la alianza militar entre ambos países frente a la amenaza nuclear norcoreana.
El presidente de la Confederación de Sindicatos de Corea, Yang Kyung Soo, señaló que la medida de fuerza durará hasta el 15 de julio mientras busca apoyos para la renuncia del presidente Yoon Suk Yeol y exigir un aumento del salario mínimo interprofesional.
La tragedia ocurrió este domingo a la madrugada (sábado en la Argentina) y tuvo lugar en el barrio de Itaewon, en Seúl, a donde más de 140 ambulancias fueron enviadas para ayudar a las víctimas.
El ejercicio Escudo de Libertad Ulchi marca la reanudación de los entrenamientos combinados a gran escala que fueron suspendidos por la pandemia de Covid-19 y por un fallido intento de acercamiento con Corea del Norte.
Autoridades de Estados Unidos y Corea del Sur advierten desde hace algunas semanas que Corea del Norte podría realizar pronto su séptima prueba nuclear. Durante las últimas horas de este miércoles Kim Jong-un ordenó disparar tres misiles.
El proyectil cayó al este de la península asiática, según informó a través de un comunicado el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur. La Guardia Costera de Japón dijo que probablemente fue un misil balístico norcoreano.
El portavoz del Ministerio de Unificación surcoreano, Lee Jong Joo, eligió comunicar la intención de su país, días antes del encuentro que celebrará el Partido del Trabajo de Corea (del norte) en Pyongyang, en el que abordarán temas nacionales e internacionales.
El anuncio se hizo después de que el 24 de enero pasado se confirmara el primer caso de infección en un gato en la ciudad de Jinju, en el sureste del país.
La cifra de muertos subió a 321 tras el deceso de otras cinco personas por el virus.
Gran parte del rebrote se vincula a una iglesia protestante ultrconsevadora del norte de Seúl dirigida por un pastor anticuarentena que la semana pasada dio positivo de coronavirus. Al menos 857 contagios fueron asociados a la iglesia.