La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, criticó este lunes una sentencia judicial que autorizó la libertad de tres migrantes tunecinos recluidos en un centro de repatriación en Sicilia y dijo que el fallo servía para «promover la inmigración ilegal».

En una publicación en Facebook, la premier se declaró «estupefacta» ante un fallo de una jueza de la ciudad siciliana de Catania que dictaminó que un decreto del Gobierno por el cual se había detenido a los migrantes es inconstitucional y viola leyes de la Unión Europea (UE).

«Me quedé estupefacta ante la sentencia de la jueza de Catania, que por motivos increíbles -las características físicas del inmigrante- (…) dejó en libertad a un inmigrante ilegal sobre el que ya pesaba una orden de expulsión», escribió la jefe de Gobierno sobre el fallo de la semana pasada.

Meloni agregó que la jueza había declarado «unilateralmente» que Túnez es un «país inseguro» al cual no puede devolverse un migrante cuando esta tarea no incumbe al Poder Judicial sino al Ejecutivo.

La jueza Iolanda Apostolico arremete «contra las medidas de un gobierno elegido democráticamente», dijo la premier, según informó la agencia de noticias Europa Press.

Más de 130.000 migrantes y refugiados llegaron solo este año a las costas de Italia en embarcaciones precarias que zarpan desde el norte de África, según datos del Ministerio del Interior.

Más de 2.000 migrantes murieron ahogados en el Mediterráneo en el mismo periodo en su intento de llegar al sur de Italia, según la ONU, en una situación que ha sido fuertemente denunciada por el papa Francisco.

Ante la llegada masiva de migrantes a las costas italianas, la coalición liderada por Meloni, que llegó al poder hace un año con un programa fuertemente antiinmigratorio, adoptó una serie de decretos, especialmente para acelerar la expulsión de aquellos que no pueden solicitar asilo.

La primera ministra publicó en Facebook que su Gobierno «trabaja todos los días» para contrarrestar una inmigración «masiva y sin precedentes» con medidas de «sentido común» que permiten «facilitar la expulsión de todos aquellos que no tienen derecho a ser acogidos».

Meloni explicó que con «paciencia y determinación» se pueden alcanzar «resultados concretos», pero advirtió que dichos avances se hacen «mucho más difíciles» si otros países europeos van «en dirección contraria» e «incluso una parte de Italia hace todo lo posible para promover la inmigración ilegal».

«No estoy hablando solo de la izquierda ideológica», escribió, para luego criticar la sentencia de la jueza Apostolico.