Las dos principales coaliciones opositoras de Nicaragua denunciaron este miércoles que 18 personas murieron la semana pasada en el país debido a “la represión” de protestas por parte del gobierno del presidente Daniel Ortega.

“Entre el 14 y el 21 de julio se reportaron 99 denuncias de violaciones de derechos humanos, incluyendo 18 asesinatos violentos a personas vinculadas a las protestas sociales”, dice un informe divulgado por la Unidad Nacional Azul y Blanco y la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia.

Según el documento, “los asesinatos o ejecuciones selectivas muestran una tendencia de persecución a activistas de la protesta cívica por parte de paramilitares, inclusive en zonas fronterizas vecinas donde los activistas se han refugiado”.

Los cadáveres “son arrojados en descampados y baldíos”, subraya el trabajo.

Entre esas denuncias se incluyen además 42 personas detenidas, 19 agredidas, 18 amenazadas y dos heridas.

El texto asegura que la Policía Nacional “continúa con allanamientos ilegales a viviendas de reales o supuestos activistas”.

Añade que los uniformados “se ensañan particularmente contra excarcelados y con mucha frecuencia repiten la modalidad de secuestrarlos por unas cuantas horas, golpearlos y soltarlos”.

El informe agrega que “desde que inició 2019 este (julio) ha sido el mes con mayor número de asesinatos producto de la represión”, reportó la agencia de noticias EFE.

Nicaragua vive una crisis política desde abril de 2018, con protestas callejeras severamente reprimidas por la administración de Ortega que causaron 594 muertos según organizaciones locales, 326 según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y 200 según el gobierno.