Evo Morales, ex presidente y ahora proscripto al senado de Bolivia por el Tribunal Supremo Electoral de ese país, denunció «un golpe contra la democracia» y ofreció declaraciones en Buenos Aires anunciando una contraofensiva judicial.

Evo Morales se expresó primero a través de la red social Twitter acerca del fallo inapelable del Tribunal conocido en las últimas horas.

La sentencia del Tribunal Supremo Electoral boliviano llega dos días después de que el MAS se declarara en «estado de emergencia», ante el supuesto intento político de «sectores incrustados» en el órgano para «eliminar» a sus candidatos, «por intereses mezquinos antidemocráticos».

En una conferencia de prensa que brindó luego en Buenos Aires, el ex presidente de Bolivia sostuvo que la inhabilitación de su candidatura como senador fue instruida por el Gobierno de los Estados Unidos.

Morales agregó que todas las decisiones del Tribunal Supremo Electoral están orientadas por el Gobierno de facto, un mandato que obedece a la voluntad de la administración estadounidense y no solo prohíbe su regreso al país, sino que incluso no lo deja acercarse a la frontera boliviana. «No nos perdona que hayamos luchado por la dignidad, la soberanía, por nuestra Patria Grande y la liberación de nuestros pueblos», aseguró.

Morales se explayó: «En esta gestión hemos demostrado que otro mundo sin el imperio norteamericano es posible, sin el FMI. Ese es nuestro pecado, nuestro delito: nos hemos liberado de la presión política, de los condicionamientos económicos y hemos liberado a muchos hermanos y hermanas de la pobreza», afirmó.

La conferencia también sirvió para dar a conocer cómo avanza el caso de inhabilitación del exmandatario, que de acuerdo con sus abogados «agotará todos los recursos jurídicos» para seguir en la carrera por el puesto de senador por el estado de Cochabamba.

Al respecto, Raúl Salvador, uno de los letrados que defiende a Morales, aseguró que la decisión dada a conocer este jueves por el TSE de inhabilitarlo por el incumplimiento del requisito de residencia permanente es una interpretación irracional de las leyes.

Afirmó que la candidatura no solo está amparada por una, sino por dos fuentes principales: la Constitución de 2009 y la interpretación del acuerdo internacional referido a los Derechos Humanos.

También, citó la ley boliviana y declaraciones del Tribunal Constitucional en el caso de una opositora sobre el tema de la residencia, que se declaró como el sitio donde la persona está inscrita en el padrón electoral, requisito con el que cumple el ex presidente.

Ese organismo dijo además que que si la persona, por cuestiones legales o de fuerza mayor, se ve obligada a salir del país, se considera que su residencia ha sido objeto de un proceso de intermitencia.

«Evo Morales iba a ser asesinado», recordó este abogado en tanto que también se expresó el otro integrante de la defensa, Eugenio Raúl Zaffaroni.

A su turno se refirió a la persecución política de la que es objeto no solo Morales, sino su partido. Mencionó la captura de la apoderada legal del ex presidente y la retención de documentos que ella portaba, así como el hecho de que la sede del MAS se encuentre sellada por supuestas investigaciones.

Además, se refirió a la posibilidad de que aún se inhabilite al candidato a la presidencia Luis Arce, cuando queda poco tiempo para el 3 de mayo, día de las elecciones. «El fraude viene a través de distintos signos por vía de proscripción; no frontal sino por goteos: generando violencia, dificultades y proscribiendo candidatos», dijo Zaffaroni.