Rusia bombardeó este miércoles por tercer día seguido infraestructura energética de Ucrania y dejó sin luz a miles de personas más, redoblando una ofensiva que ya destruyó el 30 % de las centrales eléctricas del país y dejó a oscuras a más de 1.000 localidades.

La Oficina de la Presidencia ucraniana dijo que seis civiles murieron y 16 resultaron heridos en ataques rusos con drones, cohetes y artillería contra nueve provincias de Ucrania en las últimas 24 horas.

Ucrania advirtió este martes que atraviesa una «situación crítica» después de que ataques rusos destruyeran en poco más de una semana el 30 % de las centrales eléctricas del país, dejando sin luz ni agua a más de 1.100 localidades.

La ola de ataques, que incluyó los primeros grandes bombardeos en Kiev en varios meses, comenzó la semana pasada tras la voladura parcial de un puente ruso que va de Rusia a Crimea, la sureña península ucraniana que Moscú se anexó en 2014.

El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo que el ataque con camión bomba que dañó el puente que cruza el estrecho de Kerch fue cometido por los servicios secretos ucranianos y que los bombardeos eran en represalia por esa y otras acciones de Ucrania.

En un comunicado, la oficina del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, dijo este miércoles que los ataques de las últimas horas se centraron en la destrucción de instalaciones energéticas y que una de las ciudades afectadas es la localidad del sur del país donde nació el mandatario.

En Krivoi Rog, la localidad de la provincia de Dnipropetrovsk donde nació Zelenski, no había electricidad en algunos barrios, y el cierre de varias estaciones de bombeo como consecuencia de los ataques rusos ha provocado escasez de agua, agregó la nota.

En la vecina provincia de Zaporiyia, una de las cuatro que Rusia se anexó este mes, los bombardeos rusos alcanzaron cuatro ciudades cercanas a una enorme central nuclear ocupada por tropas rusas, dijeron autoridades locales.

En las ciudades de Nikopol, Marhanets y Chervonohryhorivka, los bombardeos rusos con misiles S-300 dañaron varios edificios residenciales e «infraestructura crítica», dijo el gobernador de Zaporiyia, Oleksandr Starukh, informó la agencia de noticias Ukronform.

El alcalde de Enerhodar, Dmytro Orlov, dijo que los ataques dañaron una de las subestaciones eléctricas de la ciudad y dejaron sin luz ni agua a algunos barrios de la ciudad, que está en poder de fuerzas rusas.

En Enehodar se encuentra la central nuclear de Zaporiyia, que está controlada por fuerzas de Rusia y que desde julio es blanco de bombardeos que Moscú atribuye a Ucrania.

El Ejército ucraniano dice que es el Ejército ruso el que ataca la central que sus mismas tropas controlan.

En la vecina provincia de Mikolaiv, Rusia lanzó ataques contra varias ciudades con drones «suicidas» -llamados así porque se estrellan contra sus blancos-, dijo el Ejército ucraniano, que agregó que derribó más de una docena de esos aviones no tripulados.

En el este de Ucrania, en tanto, el Ejército ucraniano dijo haber repelido ataques limitados de fuerzas terrestres rusas en poblados de la provincia de Jarkov cercanos a la ciudad de Jarkov capital, que es próxima a la frontera con Rusia.