Los ataques con drones en Rusia y Ucrania recrudecieron este jueves con siete de ellos derribados dentro de territorio ruso a menos de 200 kilómetros de Moscú y 15 aviones no tripulados rusos neutralizados cuando se dirigían a Kiev, sin que hubiera daños ni víctimas.

El Ministerio de Defensa ruso dijo en un comunicado que las defensas antiaéreas impidieron en la noche del miércoles un «ataque terrorista con drones sobre la región de Kaluga», unos 180 kilómetros al suroeste de Moscú,

«Seis drones fueron derribados por los sistemas de defensa aérea», dijo el Ministerio de Defensa en un comunicado, y agregó que el ataque no causó «víctimas ni daños».

Por su parte, el gobernador de Kaluga, Viacheslav Chapsha, dijo más tarde en Telegram que otro dron, el séptimo, fue detectado y derribado en esta región aunque «no afectó ni a las personas ni a las infraestructuras», informó la agencia de noticias AFP.

Con los frentes de guerra en el este y sur de Ucrania al parecer mayormente estancados pese a una contraofensiva ucraniana, ambos países parecen recurrir cada vez más a los bombardeos con aviones no tripulados explosivos.

Los ataques con drones se han multiplicado en las últimas semanas en territorio ruso, a menudo dirigidos contra Moscú. También se han incrementado en la sureña península ucraniana de Crimea, en el mar Negro, que Rusia se anexó en 2014.

Ucrania no ha reivindicado estos ataques en territorio ruso, pero su presidente, Volodimir Zelenski, dijo esta semana que la guerra estaba «volviendo» a Rusia -que la inició con su invasión de febrero de 2022- y que esto era «inevitable y justo».

El martes las autoridades rusas afirmaron haber neutralizado un ataque ucraniano con drones en Moscú, aunque admitieron que uno de los aparatos había impactado en un edificio de la capital, que ya había sido objeto de un ataque similar dos días antes.

En Ucrania, el jefe de la administración militar de la capital, Sergiy Popko, dijo que las defensas aéreas derribaron unos 15 drones rusos que se dirigían hacia Kiev durante la noche del miércoles al jueves.

Las fuerzas ucranianas «detectaron y destruyeron casi 15 objetivos aéreos» que se aproximaban a Kiev, dijo Popko en Telegram.

«Según la información disponible hasta el momento, no hubo víctimas ni daños en la capital», agregó.

La alerta aérea, la número 820 en Kiev desde que comenzó la invasión rusa en febrero de 2022, duró tres horas, dijo Popko.

La noche anterior, el Ejército ucraniano afirmó haber derribado más de una decena de drones en el cielo de la capital.

La caída de los restos provocó daños materiales menores, pero ningún herido.

Por otro lado, ataques con drones rusos causaron importantes daños la madrugada del miércoles en ubicaciones portuarias ucranianas en la ciudad de Izmail, en el río Danubio, una infraestructura que se ha vuelto crucial para las exportaciones de granos.