El papa Francisco lamentó este viernes el clima de tensión en el este de Europa al denunciar «los vientos amenazantes que siguen soplando en las estepas» de esa parte del continente, en lo que se leyó como una alusión a la tensión entre Ucrania y Rusia, y criticó que la humanidad «retrocede» en su búsqueda de paz.

«Siguen soplando vientos amenazadores en las estepas de Europa del Este, encendiendo las mechas y los fuegos de las armas y dejando fríos los corazones de los pobres e inocentes», planteó el pontífice durante un encuentro con miembros de un seminario organizado por la Congregación para las Iglesias Orientales del Vaticano.

El Papa enmarcó su preocupación en un contexto en el que «la humanidad parece seguir andando a tientas en la oscuridad: hemos sido testigos de las masacres de los conflictos en Oriente Medio, en Siria e Irak; de las de la región etíope de Tigré».

Para Jorge Bergoglio, en un contexto en el que «hay tantas guerras por todas partes», la humanidad, «que se jacta de avanzar en la ciencia, en el pensamiento, en tantas cosas bellas, retrocede en tejer la paz».

«Es campeona en la guerra. Y esto nos avergüenza a todos», criticó el Papa.

A inicios de la semana, el Vaticano había expresado su «solidaridad» al pueblo ucraniano en medio de la tensión entre el país europeo y Rusia que provoca «un difícil momento».

El secretario de estado vaticano, el cardenal italiano Pietro Parolin, expresó la cercanía de la Santa Sede a la Iglesia Católica en el país del este europeo y la solidaridad con su población, «en este difícil momento de escalada del conflicto en torno a Ucrania» a través de una llamada a Sviatoslav Schevchuk, el arzobispo mayor de Kyiv-Halych.

«En este momento convulso, deseo expresarle a usted, Beatitud, al Episcopado, a los sacerdotes y fieles de la Iglesia que usted dirige y a todo el pueblo ucraniano el apoyo de la Santa Sede, expresar su solidaridad y asegurar la oración por todos», agregó el considerado «número dos» del Vaticano en la conversación del lunes por la tarde, informó un comunicado de la Iglesia greco-católica ucraniana.

El domingo 13, en tanto, el Papa había calificado como «muy preocupantes» a las noticias que llegaban desde Ucrania. «Encomiendo a la intercesión de la Virgen y a la conciencia de los responsables políticos todo esfuerzo por la paz», sostuvo entonces.