Un hombre atacó e hirió hoy con un machete a un soldado que patrullaba el Museo del Louvre, en París, al grito de Allahu Akbar (Dios es grande), y luego fue abatido por el militar, que abrió fuego contra el atacante y lo hirió de gravedad.

La Fiscalía antiterrorista de París, que asumió la investigación del ataque, informó que el agresor, un egipcio de 29 años de edad, ingresó a Francia el 26 de enero con un visado de turista y compró en París los dos machetes con los que agredió a los militares.

Su identidad todavía no ha sido formalmente determinada, pero, según indicó el fiscal de la capital, Francois Molins, el agresor tenía un permiso de residencia en Emiratos Árabes Unidos, desde donde voló a París.

Molins agregó que el pasado 30 de octubre el agresor solicitó el visado y que tenía un vuelo de regreso previsto para el domingo próximo.

Durante el registro a la vivienda que alquiló el agresor, en el exclusivo distrito octavo de la capital, la policía halló las fundas de los dos machetes, su pasaporte egipcio, que contenía un visado para Arabia Saudita y otros dos para Turquía, fechados en 2015 y 2016, el permiso de residencia en Emiratos, ropa «para una semana», un ipad, una batería de teléfono celular y casi 1.000 euros.

La investigación abierta por la Fiscalía busca determinar si el hombre «actuó solo o siguiendo instrucciones».

El presidente de Francia, Francois Hollande, reiteró que, tal como había sugerido el primer ministro, Bernard Cazeneuve, la agresión, que llega menos de 80 días antes de las elecciones generales, tiene «sin duda carácter terrorista».

«La amenaza sigue ahí y debemos afrontarla, razón por la que hemos movilizado tantos medios y seguiremos haciéndolo», añadió.

El ataque se produjo a las 9.50 (5.50 de Argentina) contra una patrulla en la que se desplazaban cuatro militares de la operación antiterrorista desplegada tras la ola de atentados que sufrió el país en los últimos años.

El hombre se abalanzó contra uno de ellos, al que hirió levemente en la cabeza, y después contra otro, al que tiró al suelo y que se defendió a patadas cuando intentaba apuñalarlo.

Fue este segundo quien le disparó varias veces, empezando por el bajo vientre, tal como indica el reglamento, señaló el fiscal, citado por la agencia de noticias EFE.

El agresor, que no había sido fichado por los servicios del seguridad, fue herido de gravedad y está internado en un hospital donde se debate «entre la vida y la muerto», agregó Molins, quien calificó el ataque como un «acto terrorista».

El jefe de la policía de París, Michel Cadot, dijo que las mochilas no contenían explosivos y que un soldado sufrió una herida leve en el cuero cabelludo.

El tiroteo ocurrió en uno de los lugares de mayor presencia turística de Francia.

Testigos del hecho describieron escenas de pánico, con clientes de comercios, transeúntes y trabajadores huyendo del lugar del ataque.

«Oímos disparos. No sabíamos de qué se trataba. Luego evacuamos a los empleados y nos fuimos», dijo un hombre que trabaja en un restaurante cerca del Louvre y que pidió no ser identificado, informó la cadena de noticias BBC.

La policía bloqueó de inmediato los accesos al lugar donde ocurrió el ataque y vedó el tránsito vehicular en el área, lo que provocó embotellamientos en uno de los sectores más concurridos de la ciudad; mientras que cientos de personas fueron confinadas dentro del Museo, antes de ser evacuadas.