Los presidentes de China, Xi Jinping, y de Rusia, Vladímir Putin, expresaron hoy su preocupación por la escalada de tensión en la península coreana poco después de que Corea del Norte hiciera una nueva prueba con un misil balístico y el jefe de la Casa Blanca, Donald Trump, reclamara mayores sanciones para el gobierno norcoreano.

Xi y Putin se reunieron hoy en paralelo al Foro de las Nuevas Rutas de la Seda en Beijing, una iniciativa impulsada por China para el desarrollo de infraestructuras que hoy se ha visto empañada por el último desafío norcoreano.

Los mandatarios chino y ruso «trataron de manera profunda la situación en la península coreana» y abordaron el nuevo ensayo con misiles efectuado esta madrugada (hoy en Argentina) ayer por Corea del Norte, dijo el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, a la prensa.

Los dos «expresaron su preocupación sobre cómo evoluciona la situación y cómo aumenta la tensión», indicó Peskov, que explicó que la reunión bilateral fue «muy detallada y sustancial».

El presidente chino valoró el «rol» que Rusia y China han jugado en el mundo para «garantizar la seguridad y estabilidad regional y global», señaló la agencia oficial china Xinhua.

En un comunicado de su Ministerio de Asuntos Exteriores, China volvió a pedir «restricción» a todas las partes tras la última prueba norcoreana, el primer test armamentístico de este tipo en dos semanas y el primero desde que el miércoles último asumió el nuevo presidente surcoreano, Moon Jae-in Moon.

Mientras, Trump se pronunció en favor de endurecer la postura contra Corea del Norte y consideró que el lanzamiento del misil, al que consideró una “provocación”, debe servir como «llamado para que todas las naciones implementen sanciones mucho más fuertes”.

«Corea del Norte ha sido una amenaza flagrante por demasiado tiempo», remarcó un comunicado de la Casa Blanca que renueva el compromiso de Washington de apoyar a sus aliados regionales Corea del Sur y Japón, reportó la agencia alemana DPA.

Además, Trump llamó la atención sobre el hecho de que el misil haya caído en el mar más cerca de Rusia que de Japón.

«Con el misil impactando tan cerca de territorio ruso, de hecho más cerca de Rusia que de Japón, el presidente no puede imaginar que Rusia esté complacida», afirmó el texto.

Corea del Norte lanzó un misil balístico que recorrió 700 kilómetros desde una región llamada Kusong -próxima a su costa occidental-, informó el Ejército de Corea del Sur, mientras Japón detalló que el proyectil voló durante 30 minutos y cayó en el mar entre la costa de su país y el extremo oriental norcoreano.