En un hecho que no tiene precedentes, empleados de las cinco sucursales de la cadena Carrefour asentada en Rosario están llevando a cabo asambleas en horario de trabajo y dentro de cada uno de esos establecimientos.

Las asambleas, promovidas por el cuerpo de delegados y con el apoyo de la Asociación Empleados de Comercio, tienen por finalidad conseguir un bono de fin de año, más una orden de compras para productos que se consumen en las Fiestas.

La movida gremial está basada en que el reclamo es justo, en razón de los últimos balances de Carrefour, más la proyección de ganancias por las ventas en esta época del año.

El reclamo de los delegados de los trabajadores mercantiles no es sólo para este sector, sino que también lo hacen para quienes están en otros gremios, como vigilancia, y para quienes trabajan jornadas reducidas y quienes están tercerizados.

En total, en las cinco sucursales asentadas en Rosario (avenida de Circunvalación, Pueyrredón al 700, Pellegrini al 3200, Carrefour Village y 27 de Febrero y Necochea) trabajan aproximadamente unos 700 empleados.