La comisión directiva del Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (Supa) concurrió hoy al edificio del Enapro para hablar con las autoridades y solicitar su intervención en el conflicto que tienen con la empresa Terminal Puerto Rosario SA que prometió despedir 130 empleados a partir de enero. Ayer la protesta de los portuarios se había hecho sentir en el mismo lugar.

Además, la razón de la protesta se funda en que se «les descontaron los días de paro de noviembre y que les están adeudando parte del aguinaldo». El paro, según le expresó a Conclusión el secretario general de los portuarios, César Aybar, fue porque la «empresa desconoció los acuerdos previamente firmados». De allí en más, expresó que se sucedieron una «serie de provocaciones por parte de la patronal que caldeó los ánimos de los trabajadores».

Los portuarios se hicieron sentir ayer cuando protestaron por la «prepotencia» de la empresa Terminal Puerto Rosario y reclamaron a Enapro que intervenga frente a una situación que calificaron como “muy difícil” ya que también temen «un vaciamiento con una drástica disminución de la planta de trabajadores» bajo convenio. En su momento la medida de fuerza había «sido reconocida como legal por el Ministerio de Trabajo».

El representante de los portuarios denunció: «La decisión de Terminal Puerto Rosario es dejar a 130 compañeros en la calle a partir de enero de los cuales a 80 les ofrecen una jubilación anticipada, quieran o no quieran, y además sin reemplazos por lo que el plantel quedaría reducido a menos de 150 compañeros, lo que hace sumamente complicada la continuidad”, expresó indignado.

Aybar ya le había solicitado a las autoridades de Enapro que “tome cartas en el asunto” puesto que la firma concesionaria “se encuentra inflexible en sus posturas».  Además se negó en su momento a «acatar las decisiones emanadas desde el Ministerio de Trabajo» lo que “produce una mayor tensión en un conflicto que se presenta como muy complicado”.

Por último, el dirigente portuario dejó entrever que se trata de «una disputa por el modelo organizacional de defensa de los derechos de los trabajadores y no sólo de rentabilidad empresaria». «La empresa chilena Grupo Ultramar que explota junto a Vicentin el servicio de carga y descarga de la terminal pretende flexibilizar todo y desconoce a la organización de los trabajadores», concluyó Aybar.