A los rosarinos cada vez les cuesta más llegar a fin de mes. La realidad nacional golpea los bolsillos de la mayoría de los ciudadanos del país, y Rosario no es la excepción.
El jueves se conoció el Índice de Precios al Consumidor (IPC), que aumentó 3,8% durante febrero, impulsado por la suba de tarifas y del precio de la carne, según informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Con este aumento, en el primer bimestre del año la inflación minorista ascendió a 6,8% y acumuló un alza del 51,3% en los últimos 12 meses. Mientras que los salarios aumentaron en promedio el último año un 30%. O sea que la caída del poder adquisitivo ya supera el 20 por ciento.
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Los constantes aumentos en alimentos, energía, alquileres y combustible (por nombrar algunos productos) hacen muy difícil mantener la economía doméstica de los rosarinos.
Por esto muchos debieron recortar gastos, como en comida, transporte, servicio, ropa, alquileres, material educativo, vacaciones y salidas.
Muchos afirman que debieron dejar de utilizar transporte urbano de pasajeros para comenzar a trasladarse de a pie o en bicicleta. También se sorprendieron por el precio de la carne y los fideos.
“No llego a mitad de mes a veces”, dijo una joven estudiante consultada por Conclusión.
“Está todo muy caro. Uno antes trataba de darse gustos pero ahora es imposible. No dan los números, los sueldos, cada vez está todo más caro. Estoy muy disgustado con el presidente. Prometió que iba a hacer muchas cosas y no las hizo. Dijo que las cosas iban a estar más baratas y están más caras. Cada vez estamos peor, no se si vamos a estar como Venezuela, ojalá que no, pero las cosas están muy caras y los sueldos muy bajos. Es muy doloroso todo lo que está pasando”, comentó un hombre.
Una de las consultadas comentó que llega a fin de mes, pero con la salvedad de que tiene cuatro trabajos. “No recorto pero trabajo más”, relató la mujer.
“Voy a tener que recortar algun servicio que no sea esencial”, remarco un hombre.
Irónicamente otro de los encuestados manifestó: “¿Hay alguien que llegue a fin de mes?”.
